Quisiera decir una palabra a aquellas personas llevados por tantas ideologías que acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana. Piensan ya desde niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo se corrompen y se prostituyen o van a clubs de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno.
Hace ya más de dos años que esas palabras, dichas por el Obispo de Alcalá en una homilía televisada por la televisión pública, provocó una gran polémica. Desde entonces, colectivos LGTB han estado luchando para que se condenaran dichas palabras.