Lo que tienen las ciudades pequeñas es que buscas aire fresco como y dónde sea.
Los hay que se apuntan a teatro, las hay que hacen punto de cruz, los que van a pasear por el Pirineo oscense y los hay que se dedican a hacer pintadas.
Yo en el tema pintadas me encuentro en una tesitura muy grande. Por un lado me parece una falta de civismo tremenda pintar con sprays sobre una pared o propiedad que no es tuya. Porque si es la casa de otros como que te da igual, pero como sea la tuya, pues te hace puta gracia.
Pero por otro lado hay pintadas que dices ¡olé tú! Frases ingeniosas, gritos de libertad en las paredes de tu ciudad. Los hay que se curran la tipografía, los hay que juegan con la composición de colores y los hay que se esfuerzan más en el contenido.
Huesca, es una ciudad pequeñita. Muy tranquila, con zonas verdes, poca contaminación y salir de marcha es barato. También tiene sus incovenientes, claro. No hay Zara y no hay locales de ambiente. Pero bueno, no van a ser todo ventajas.
En una de estas calles dónde hay bares de marcha, la gente es muy amiga de hacer pintadas. Y ésta de ‘El eje del mal es heterosexual’ nos ha acompañado durante mucho viernes y muchos sábados, por la calle Azlor.
Pero hace un par de semanas, los propietarios del inmueble dónde se alojaba dicho grito, entre político y heterófobo, han decidido darle una mano de pintura, pasando a la historia y dejando de existir tal y como la conocimos. Quedará pues para nuestras retinas y nuestras cámaras digitales dicha pintada.
Webs | Huesca
En Flickr | Arte Gay en las calles
¡¡Qué genial!! Si algún día me da por escribir en las paredes, tendré en cuenta la frase!! 😉
– REM, yo la veo más slogan para camiseta, pero todo pueda ser.
Ha sido una gran pérdida, esa frase ha sido testigo de grandes escenas 😛