¿Qué ves? Una letra A mayúscula con dos puntos o algo más.
Pues el italiano Marco Bruns, jugueteando con la letrita y los puntitos creó este símbolo, en el que vio algo más. Parece ser que todos vemos algo más, unos antes y otros después dicho sea de paso.
De ahí que su logo se hiciera muy popular y en forma de pegatina fuera invadiendo las calles de Milán y Roma para después extenderse por Londres, Tokio, Paris y también Madrid.
Hace casi un año salía del metro de Gran Vía, y al entrar en las calles de Chueca allí estaba el simbolito. Era la primera vez que lo veía. Rápidamente miré a mi novio, él también lo observaba y ambos vimos lo mismo. Nada de una letra con dos puntos. Eso eran tíos follando.
La idea es clara, un dibujo que hace que nuestro cerebro lo asocie con otras cosas. Es decir, publicidad. Y si llenamos todas las calles, las señales de tráfico y los semáforos con las pegatinas ya tenemos hecha la campaña de «marketing guerrilla» como el popular sillón de ZP o la supuesta asociación de la virginidad con los memos de «amo a Laura«.
Tal fue el éxito que Marco Bruns lazó su propia marca de ropa A-Style, donde el logo famoso es su identidad.
Pero había una cosa que no me encajaba. ¿Sería A-Style una ropa dirigida al público gay como yo había pensado? Pues no lo creo, ya que A-Style está presente en cada curva de los circuitos de MOTOGP.
Entonces, miré la letrita y pensé: ¿Por qué tiene que ser un tío el de abajo?, ¿Por qué va a ser un tío el de encima?
Ese mismo símbolo yo lo había visto hace un montón en una camiseta de «To Be» (una marca Mexicana de ropa muy original) y la verdad es que yo vi a un hombre y una mujer. Lo genial de la camiseta era el mensajito que además tenía cierto doble sentido: «Make love, no war»
es A-style una marca de publico gay.