Si invirtiéramos las letras que conforman el nombre de la capital de Italia obtendríamos la palabra Amor. Es lo que llamaríamos un semi-palíndromo o Bifronte. Todo esto para introducir la noticia sobre Cheyenne Jackson y sobretodo para templar mi animo, que con la sola visión del gachó se había disparado.
En fin, que Cheyenne Jackson no es el sexto miembro de los Jackson Five, sino una famoso cantactor, bailarín y modelo gay, especialista en musicales y con una anatomía y unos ojos que harían al mismísimo Moisés de Miguel Angel levantarse del trono y tirarsele al cuello.
Y además de cantar, actuar y revivir marmóreas obras de arte renacentistas, el chaval es solidario y acude allá donde necesitan de su arte por una buena causa. En este caso fue a Roma a actuar en la fiesta contra el SIDA que los de la «amfAR Foundation for AIDS» organizaron con motivo del Festival Internacional de cine de Roma. Allí lució palmito y cantó para la concurrencia.
A la fiesta también asistieron actores y actrices como Mena Suvari, Michael Pitt, Mathew Modine o Eva Green entre los cientos de invitados a la cena y a la fiesta posterior; aunque nosotros vamos a quedarnos con Cheyenne, que después de la celebración altruista salió de fiesta por la ciudad acompañado de su guapísimo novio, en palabras de Tomas, nuestro lector e informador, que pudo verlos pasándolo bien en Garbo, bar gay mítico del Trastevere romano.
No hay fotos disponibles de su chico en Internet y el bueno de Tomas aunque intentó sacarles fotos en plan paparazzi amateur no tuvo suerte; la técnica no se puso de su parte. Poca luz, a pesar de los ojos del chulazo al que pretendía retratar. Una pena. Para compensarlo os dejo una foto del gachó, que lo vale. Gracias Tomas.
No le conocia, pero veo que merece la pena.