Cine lésbico: Un amor de verano (La belle saison)

Francia es el anfitrión de la Eurocopa, la cuna de la revolución social europea, el lugar donde cruzaban nuestros abuelos para saltarse la censura del cine, y por supuesto, el nacedero de las mejores películas lésbicas que hemos visto últimamente. Y como todo buen cine francés, incluyen escenas de sexo explícito a plena luz, con desnudez máxima y un gusto exquisito, lo vimos en Adele y ahora en Un amor de verano, la película que se estrenó en España el 1 de Julio y de la que aun estás a tiempo de ver en el cine. Si ya la has visto, no te pierdas nuestras impresiones y siéntete libre de comentar las tuyas.

La película está ambientada en la Francia de los años 70, notaréis ese aire retro en la saturación cromática – parece el filtro Amaro de Instagram – que nos permite disfrutar de una combinación de paisajes bucólicos de la campiña francesa y de la urbe. Francia se encuentra en plena revolución hippie, feminista…pero claro, estas cosas solamente se dan en las grandes ciudades, como en París. Si vives en un pueblo el tiempo es como si transcurriera más lentamente.

Eso le pasa a Delphine, una chica que siempre ha sabido que no era como los demás y que aunque adora verse rodeada de naturaleza, manejando su tractor y ayudando a dar a luz a terneritos, le falta algo. Y ese algo tiene muy claro que un marido no es, a pesar de las presiones de su entorno. Esa sensación agridulce de pertenecer a algo que a lo que en realidad no perteneces, porque no puedes ser tú misma. Pero es lo único que Delphine conoce y por encima de todo, ama a su familia.

En una escapada a París, se choca literalmente con un grupo de feministas que se dedican a tocar el culo a los hombres como protesta y respuesta a las agresiones que sufren las mujeres. Qué cosas, han pasado 40 años pero algunas cosas han avanzado muy poquito. Delphine las ayuda a escapar y ya de paso, huye con ellas. Sólo puede sonreír ante ese grupo de mujeres descaradas y liberadas, que la acogen como una más y que le hablan en algo que suena como a chino: empoderación, aborto, derechos, independencia…ella sabe que en el pueblo, tú te casas con un hombre y él toma las decisiones, el tiene seguro y tú eres una mano de obra barata y abnegada.

Delphine se las apaña para quedarse allí y empezar a acudir a las reuniones feministas, aunque a ella le parece bien todo lo que dicen en realidad su verdadera pasión es una atractiva profesora de español con novio llamada Carole. La química entre ellas es innegable pero claro, dar el paso y enamorarte de una mujer es ir bastante más allá. Pero Carole se atreve a dejarse llevar y ante ella se le abre un sinfín de emociones nuevas para ella. El padre de Delphine enferma, haciendo que ésta tenga que regresar a la granja, rompiendo el sueño que ambas viven.

Pero Celine ha roto el muro del miedo y es capaz de dejarlo todo: su trabajo, amigas, ambiente revolucionario, su novio…y ponerse a empaquetar heno con una hoz hasta que sus delicadas manos se llena de ampollas. Y es que en verano y con tu amor, hasta el estiércol huele a rosas. La madre y el eterno admirador de Delphine intuyen que hay algo más, pero no es hasta que las encuentran en la cama que no son capaces de decirlo en voz alta. A ellas, a la incansable y protectora Delphine, que siempre está ahi para hacerse cargo de todo con una sonrisa, y a la entusiasta Carole, alguien que disfruta de la vida y muestra un amor inmenso hacia su hija Delphine, amándola tal y como es y comprometiéndose al máximo con ella.

La cuerda se tensa tanto que ¿será capaz Delphine de dejarlo todo y ser libre junto a Carole o ante el inminente deterioro de su padre se quedará en esa cárcel de paja? Sólo diré una cosa: los cobardes tienen toda la vida para arrepentirse.

Una película agradable de ver, de ritmo algo irregular pero intensa, con una gran química entre las actrices y temas de terrible actualidad, todo un páramo de sensaciones en la desoladora cartelera veraniega que contó con varias nominaciones en los premios Cesar.

En Ambiente G | La película lésbica “Un amor de verano” se estrena el 1 de julio