«Cruising» («A la caza» en España) es de estas películas que siempre has querido ver pero nunca has encontrado el momento. Pues bien, tras enterarme (después de ver «El Celuloide Oculto») que la cinta estuvo rodeada de polémica, decidí que ya era momento de verla.
Básicamente es un thriller con asesinatos y cuero. «Cruising» cuenta la historia de Steve Burns, un detective que se infiltra en el mundo gay más sórdido para investigar los crueles asesinatos que tienen lugar en Nueva York. Se hace pasar por gay para intentar descubrir al asesino en cuestión.
La película, para ser de 1980, tiene escenas bastante explícitas (sin llegar a la pornografía) de lo que son los locales de S&M, de intercambio de parejas y de estética leather. Poppers sin fin y promiscuidad. Esto molestó muchísimo a colectivos homosexuales de la época que intentaron boicotear el rodaje y la promoción de la película. Según ellos representaba un ambiente gay que no era el ambiente gay general. Y aquí es donde más interesante me parece la cinta.
Lugares y locales que existían entonces y que siguen existiendo ahora. Porque en toda ciudad con barrio gay, suele haber bares en los que realizar las prácticas sexuales que quieras. Locales en los que nadie te obliga a entrar, pero que es muy necesario y sano que existan. Porque el sexo, en cualquiera de sus facetas, no es nada negativo. Entiendo que si alguien que no conoce el ambiente gay, ve esta película se pueda escandalizar (sí, los secundarios son muy explícitos y hay hasta escena de fisting) pero es lo que hay. Ese tipo de prácticas sexuales existen.
El director de Cruising afirma que existían 40 minutos de metraje más con escenas de sexo y planos de Al Pacino, para que el público dudase si finalmente el personaje lo prueba o no. 40 minutos que, según dicen, fueron destruidos. La película está clasificada como X por algunas de sus escenas. Si bien la resolución del crimen es excesivamente casual (para mi gusto) el final abierto me parece estupendo y te deja pensando si Steve ha sido realmente el héroe.
Desde luego, «Cruising» es una película super recomendable para ver que hay tantos ambientes gays como personas. Ahora me ha dejado con ganas de ver «Interior. Leather Bar» el falso docuemntal de James Franco acerca de la grabación de «Cruising».
En Ambiente G | James Franco tendrá sexo gay en el remake de “Cruising”
Muy buena película, logra mantenerte en vilo y te hace pensar aunque yo no vi tan abierto el final.