Con el final del verano llega la temporada de Festivales, y con ellos, los premios que harán que muchos marquemos las películas que iremos a ver en los cines, más allá de las grandes superproducciones de Hollywood. Y entre ellos, además del festival de Cine de San Sebastián, que está a punto de comenzar, destaca la recién finalizada Mostra de Venecia.
Una Mostra que acaba de cerrar su 67 edición y entre cuyos galardonados tiene un especial presencia el cine hispanoamericano. Por un lado, el español Alex de la Iglesia se ha hecho con los premios a la Mejor Dirección y al Mejor Guión por la película Balada triste de una trompeta, mientras que la película argentina En El Futuro, de Mauro Andrizzi, se ha hecho con el premio León Gay, un premio que dedica la Mostra a la mejor película de temática gay.
En el futuro es una película de apenas una hora de duración que está centrada en la forma de relacionarse de varias parejas heterosexuales y de una homosexual masculina. Rodada en blanco y negro en su mayor parte, la película comienza con varios besos de las parejas protagonistas, que cuentan posteriormente sus experiencias en primera persona, mostrando la equiparación de todas las parejas sin distinción de la orientación sexual de cada una de ellas.
A fin de cuentas, una pareja siempre acaba teniendo problemas y vivencias similares sin importar el sexo de sus miembros.
Vía I La Tercera
Personalmente no creo que sea necesaria una categoría específica para que las películas de temática homosexual ganen premios. Pueden llevarse perfectamente el León de oro, no hace falta que sea el León gay…
Estoy de acuerdo contigo
No entiendo lo gay como género cinematográfico y creo que no se debería dar un premio a una peli por este motivo dentro de un festival, además en este caso creo que no entra ni el palmarés oficial.., entonces ¿Qué sentido tiene?
Yo tampoco estoy de acuerdo con este premio: una peli es una peli, y que yo sepa sólo pueden ser buenas o malas, como las personas. El que sea de gays, hetero o de fantasmas creo sólo es un argumento.
La verdad es que este es el eterno debate. Yo también prefiero que no existan este tipo de cosas. Prefiero seguir trabajando por la igualdad, y comenzar a dejar de lado términos como literatura gay, al igual que no me gusta el término literatura femenina.