Brandon Teena nació con cuerpo de mujer y lo mantuvo durante sus 21 años de vida. El elevado coste de las intervenciones para reasignación de sexo no impidieron sin embargo, que quien nació como Teena Renae Brandon el 12 de Diciembre de 1972 en Lincoln, Nebraska, quisiera vivir y viviera como varón, alcanzando la felicidad como tal. Menudo y atractivo, Brandon no tuvo problemas como joven donjuan… en el lugar equivocado. Disimulando en todo momento los atributos físicos impuestos por naturaleza, acabó siendo descubierto, sufriendo la peor consecuencia posible por ello. Brandon murió asesinado a balazos después de haber sido violado, el último día del año 1993.
Seis años más tarde, Kimberly Peirce, tomó como base su historia dirigiendo ‘Boys Don’t Cry’, donde se refleja, con ligeras variaciones, los últimos meses en la vida del joven asesinado. Narrada con temple, se ayudó de un magnífico reparto encabezado por Hillary Swank, que ganaría numerosos galardones, incluido su primer Oscar, por un trabajo interpretativo sencillamente insuperable. Sin ninguna concesión al rapto fácil de sensibilidades, ‘Boys Don’t Cry’, cuyo final es uno de los más perturbadores, si no el que más, que recuerdo haber visto en toda nuestra serie Gay Cinema, puede no ser una película para disfrutar en el solaz de la compañía de vuestra pareja, pero es un título absolutamente imprescindible en el virtual museo cinéfilo de nuestra memoria.
Brandon Teena (Hillary Swank), es un joven problemático viviendo una vida no menos problemática. Ocultando, por defecto, su identidad sexual en un estado en que los ‘freaks’ extremos no son bien recibidos. Mientras malvive junto a su primo en un trailer enmedio de la nada, inicia una relación de amistad con John Lotter (Peter Sarsgaard) y Tom Nissen (Brendan Sexton III), dos pequeño delincuentes a los que se une Candace (Alicia Goranson), una joven madre soltera que ve en el problemático pero a un tiempo dulce Brandon, el posible padre ideal para su hijo.
Sin embargo, el románticamente disperso Brandon posa sus ojos sobre Lana Tisdel (Chloë Sevigny), aspirante a cantante profesional de karaoke, con quien planea marcharse a Memphis para hacer carrera juntos como manager el primero de la segunda.
Viviendo sus vidas al límite como banda meteproblemas de baja intensidad, se ven metidos en un incidente con la policía de tráfico que acaba convirtiéndose en un problema mayor para el protagonista cuando al no presentarse en corte, es metido en la cárcel. Una vez dentro, Lana descubrirá el secreto de Brandon que crecerá hasta llegar a los oídos de los agresivos Tom y Lotter, especialmente el segundo, cuya anterior romance con Lana le hace mantener una relación de compadrismo/odio que pasará a ser brutal venganza a manos de ambos.
Caliente aún el caso del brutal asesinato de Matthew Shepard, ‘Boys Don’t Cry’ se estrenó con más expectación de la habitual en este tipo de films alejados de las pretensiones más neutrales del mainstream cinema y con presupuestos que sólo pueden permitirse producciones independientes que como estas, escapan de la cara dictadura de los grandes estudios. Para aquellos que esperaban la película, el film fue un auténtico triunfo que acompañó esta vez a los aplausos de una crítica entusiasta que no sólo vió en el film de Peirce una emocionante y dura pieza actoral y un magnífico trabajo fotográfico de su directora, sino un estudio no disimulado sobre los peores miedos que atacan a una nueva sociedad desorientada tras haber perdido el referente de los roles sexuales y un título, más que de imprescindible visionado, socialmente necesario.
muy buena película, a mi me gustó mucho, merecido el oscar a Swank
Un peliculón de los que hacen época, un drama con mayúsculas. Menudo papelón hace Swank! Lo único que me apena es el final de la historia real en la que se basa. Que triste que aún tengan que ocurrir estas cosas, pero peor aún es que la gente se esté insensibilizando y no se hagan cosas al respecto.
Yo no pude verla, la empecé y ví los primeros 20 minutos, pero no soporto ver escenas como la final. Me supera. Mi chica la ha visto entera y tb me ha recomendado que no la termine de ver 🙂
Pero vamos, que lo que ví me pareció bastante bueno, era muy interesante.
Esta película es tan intensa, tan fuerte, tan real que te marca, peor sabiendo que es una historia de la vida real, que una persona tuvo que sufrir esos horrores y un final trágico por ser una persona distinta y aún asi atreverse a serla y a amar y que fuera amad@ por como es…o era.
Hillary Swank hizo el papel de su vida, una actriz que me fascina un mundo, cuenta que para intepretar este papel hizo la practica vistiéndose como hombre y caminaba por las calles para adaptarse en el papel y dice que recibia insultos, críticas y que realmente sintió temor al darse cuenta del desprecio y el odio que tenian hacia ella.
El final es uno de los más tristes que he visto en mi vida, ya que esperas y por como te hace ver la película esta pareja escapara y serán felices y no lo logran 🙁
Por cierto, otra actríz que hizo un gran papel en esta película y a quien admiro un montón es Chloe Sevigny, de Dont Boys Cry quede prendado de ella y Swank que me parecen una de las parejas más creibles en la pantalla grande y geniales actrices.
Demasiado dura para mi y a pesar del éxito de la pelicula, esas cosas siguen pasando
Aun sabiendo que acababa mal no pude evitar tener la esperanza de que el final sería feliz…lloré muchísimo.
Una película muy recomendable.
Sé que hay poco mérito porque soy muy sentimental, pero vista la peli dos veces, lloré las dos veces al final.
Grandes actuaciones, sobre todo de una inmensa Hillary S, una dirección contenida que supo manejar la tensión sexual implícita en la trama.
Sabemos que esta basada en una historia real y yo me pregunto si no hubiera sido así, si hubiese tenido un esplendido final feliz la historia, los críticos la hubieran aclamado igual??? Es más fácil aceptar lo distinto si al final hay un castigo o no? En cuantas historias los personajes gays felices son premiados???
Pensemos. Un ejemplo del llamado respeto por los «otros» y una historia real y cruel como la vida misma.
Esta película es durísima de ver pero a la vez considero que es necesaria para educar sobre la tolerancia, cuando uno termina de ver la película el mundo le parece a uno un aterrorizante lugar lleno de incontrolable e inexplicable ira