La identidad sexual de Alfred Hitchcock, sin duda uno de los directores más referenciales de la historia y con o sin el permiso de Spielberg, el más popular y revisitado de todos ellos, nunca fue objeto de discusión pública, aunque sí se marease el tema en cotos privados durante su vida y por supuesto tras su muerte.
La bisexualidad, la homosexualidad, la represión sexual masculina frente al elemento femenino se dieron la mano con el excepcional manejo del suspense del gran maestro británico. Psicosis, La sombra de una duda, incluso Los pájaros, pero sobre todo Extraños en un tren y La soga, entre otras, se hicieron revelador eco de ello.
Puestos a elegir, pude haber escogido, por la vía fácil, alguna de las dos últimas. Sin embargo la elección de ‘Rebecca’ no responde a un puro capricho sino al hecho de que, seguramente sin saberlo, la Academia hizo de ella la primera película con fuerte componente homosexual ganadora del Oscar a la Mejor Película, y la única de las muchas que tocan el tema en la filmografía del director de Vértigo, donde el amor lésbico es la espina dorsal de la historia.
Joan Fontaine interpreta a una joven y apocada dama de compañía de la que en ningún momento sabemos el nombre, que tiene la suerte de conocer en Montecarlo a Maxim de Winter (Laurence Olivier), quien profundamente enamorado de su cándido encanto, acaba pidiéndole matrimonio. El elegante Maxim, viudo de su primera esposa, lleva a su nueva mujer hasta Manderlay, la impresionante, en cualquier aspecto a los ojos de la nueva señora de Winter, mansión familiar de Cornwall, Inglaterra, donde es recibida fríamente pero con respeto por su extensa corte de sirvientes. La excepción más destacada será, sin embargo, la de la Señora Danvers (Judith Anderson), ama de llaves de la casa y mano derecha de Rebecca, la primera señora de Winter.
La Señora Danvers, enjuta y encorsetada al extremo, en formas, oscura vestimenta y estricto peinado, se muestra fríamente respetuosa con el nuevo amor de Maxim, pero su comparación constante con las maravillas de la primera señora, provocan la profunda incomodidad de la nueva inquilina, como teórica nueva dueña de la casa.
La obsesión extrema de Danvers por la antigua señora, queda marcadamente reflejada en esta desasosegante secuencia, exposición pura de la obsesión seguramente jamás correspondida de la siniestra ama de llaves con Rebecca.
Con un final inevitablemente extremo, que sigue al desenlace imprescindible, dentro de la obra del Autor, de la trama de suspense que se enreda con el amor fou de Danvers, Alfred Hitchcock, consciente de que la menor exposición explícita de la homosexualidad en el cine de los 40 era un extremo imposible, reviste de oscurantismo y locura lo que quizás en otro tiempo habría sido un mero retrato femenino de obsesión. O quizás no. Al fin y al cabo, según la a menudo conservadora Industria, ciertas cosas no han cambiado mucho, en realidad.
¡¡pooooordiosss que macabra!!
Qué mítica es esta peli!!!! La ví yo de pequeño!! XD
Es mi película preferida de Alfred Hitchcock. La he visto varias veces, y me sigue pareciendo genial, de una elegancia sublime. Vamos, películas de las que no se hacen.
Como siempre, felicidades por el post.
Otra para la agenda… XD
Os recomiendo que leáis la novela homónima en la que se basó Hitchcock para hacer la película, escrita por Daphne du Maurier, también autora de ‘Los pájaros’, que como sabéis también fue llevada al cine por el este director. No sólo la novela nos permite profundizar en la historia y descubrir muchos matices de los personajes que no cupieron en la película, sino que además nuestra querida Mrs. Danvers tiene un desenlace completamente distinto al que nos enseña la película.
:O, gracias por al recomendación, he de buscarla y la veré =D
La próxima vez que la vea, lo haré desde otra perspectiva.
Me gusta esta peli, pero la vi porque pensé que me tendría al borde del asiento y no fue así. Para mi le faltó suspenso. La volvería a ver, sí. Me encantó el personaje del ama de llaves, a quien vi como una mujer suuuper servil, pero no enamorada de su antigua jefa; más bien al que por un momento pensé gay fue al esposo, nunca estaba en casa, no le prestaba atención…siempre estaba bien arreglado (bueno en las pelís de la época todos estaban así, hasta para dormir)…
Qué raro me ha parecido ver esta peli aquí! Yo la leí el libro el año pasado en clase, y luego vimos la película, pero el libro le da un punto de vista diferente, después de ver la película hicimos un debate y no creímos en la lesbiandad d la tipa esta.
Habrán más clásicos en esta sección. Y lo prometido es deuda!