En 1982, Blake Edwards dirigió una de las más redondas comedias de su filmografía, que supuso además un excepcional regalo para el talento de su esposa, Julie Andrews, que enfundándose en el personaje de Victoria Grant, alcanzó la cumbre interpretativa de su carrera.
‘Victor o Victoria’ es la rocambolesca historia de una mujer norteamericana que se disfraza de joven polaco, que a su vez se disfraza de cantante de vodevil, gracias a los consejos de un sabio marica resfriado en el Paris gay de entreguerras, mientras que un gangster de Chicago, su celosa y simplona chica y su guardaespaldas de desconcertante identidad sexual, se meten de por medio en una de las más deliciosas comedias de enredo de la Historia del Cine.
Basándose en ‘Viktor und Viktoria’, película alemana estrenada casi cincuenta años antes, e inspiradora de un musical que, de nuevo con Andrews en el papel protagonista, rompería taquillas años más tarde en los escenarios de Broadway, Blake Edwards necesitó sólo un mes para co-escribir el guión de su película. Experto en el virtuoso arte de enredar y desenredar por los vericuetos de la screwball comedy, su larga experiencia en el difícil arte de este tipo de comedias y su contrastado talento escribiendo chispeantes diálogos hicieron que el germen de la película fuese así de fluido.
Luego, un reparto brillante, un esmerado trabajo de producción, y sobre todo la sobresaliente labor de un compositor genial, Henry Mancini, acabaron de redondear este film divertidísimo y sencillamente inolvidable.
Julie Andrews se vió acompañada en el reparto por James Garner, Alex Karras, Lesley Anne Warren y Robert Preston como el esencial Toddy, haciéndonos creer entre todos, que la comedia gay, incluso cuando recurre a determinados estereotipos, sólo resulta vulgar si cae en vulgares manos, y que puede ser, sin embargo, el mejor modo de acercamiento a todo tipo de públicos de la identidad sexual que representamos, cinematográficamente hablando.
Actualización: A petición de Moimax (buena petición, por cierto), un bis especial. La versión de Robert Preston de The Shady Dame From Seville. Disfrutadla!
Creo que la vi hace mucho tiempo y recuerdo que me dejó buen sabor de boca.
Tendrías que poner la canción que interpreta «Robert Preston»
La acabo de añadir, Moimax 😉
Te quiero cada día un poco más…
Uhm… la película no es buena. La verdad, si lo ves bien, se trata de mostrar que los heteros pueden jugar a la des-idnetidad sexual. Una apreja heterosexual juega a ser homo, se trata, en últimas, de utilizar una imagen gay para el placer hetero, pero conservando los benefecios de no tener porque ser gay. No me gusta, sinceramente.