Es uno de nuestros chicos favoritos. Y últimamente se ha puesto muchísimo arriba del todo gracias al desaliño sexy de la muy gamberra ‘Pineapple Express’ (Superfumados (sic)), y su relajadamente morbosa presencia en ‘Mi nombre es Harvey Milk’. James Franco no es un novato ni mucho menos. El californiano que fue premiado como la Mejor Sonrisa del Instituto de Palo Alto, California, donde nació y se amamantó de ve a saber qué cosas, porque quedó para pringar todas nuestras sábanas a base de fantasía y fantasía, lleva 12 años dando alegrías desde las pantallas, pero es ahora cuando parece haberse instalado entre las frutas más codiciadas del mercado, y acceder a bocados más interesantes que mantengan su buena estrella y eventualmente puedan forzarle a comprar una vitrina para premios de acá y de allá.
Durante un tiempo se rumoreó, como se rumorea de tantos, que Franco era gay. ¿La razón?, un culo de mal asiento, luego no parejas estables y ojos empapados en morbo (inolvidable ese corto, dulcemente obsceno primerísimo plano de sus marrones en ‘Milk’). Las ganas nuestras. O quizás no, pero va a ser que mejor nos los quitamos del primer lugar en la lista de bodas.
Hubo, sin embargo, otro señor, llamado Allen Ginsberg, que en los años 50 y 60 del pasado siglo, conformaría junto a otros como Jack Kerouac, William S.Burroughs, Neal Cassady y Gregory Corso entre otros, un movimiento contracultural bautizado como ‘Beat’. Este movimiento, esencialmente literario nació en la ciudad de San Francisco y supuso una ruptura total con la literatura norteamericana de hasta entonces con una exposición visceral, censura cero en las historias que contaron y el modelo de narrativa. Ginsberg, que falleció la pasada década fue fundador activo de este movimiento así como fundamental activista hippy abiertamente homosexual. Pues bien, Franco dará vida a Ginsberg en una película cuyo título está inspirado directamente en el mayor escándalo en que este último se vió envuelto: ‘Howl’
La película, en la que James Franco le hará un regalo sabroso al poeta, porque, para qué callarlo, el actor es infinitamente más guapo que el personaje original, básicamente se sigue el juicio a Allen Ginsberg a raiz de la publicación de su poema ‘Howl’ Dividido en tres partes. El poema, publicado en 1956, es un auténtico manifiesto social, en donde se incluían claramente expuestos actos sexuales, sobre todo homosexuales, con una franqueza inaudita.
La respuesta crítica fue excepcionalmente buena, la respuesta judicial, otra bien distinta. A Lawrence Ferlinghetti, propietario de la aún existente City Lights Store, se le enjuició por la publicación del poema. Ferlinguetti ganó sin embargo el caso, y el juicio y ‘Howl’ obtuvieron un espectacular eco que forma ya parte fundamental de la historia de la literatura contemporánea norteamericana.
Estoy convencido de que a sus extraordinarios 90 años al Señor Ferlinguetti disfrutará viéndose retratado en celuloide. Y nosotros con él. Nunca está de más aplaudir la recreación de los que vencieron a los intolerantes.
James Franco es un actorazo, seguro que clava el papel, a mi me recuerda mucho a James Dean.
http://vitalistayoptimista.blogspot.com/
Tú lo has dicho, optimista. Es un actor extraordinario y lo demuestra sin aspavientos ni divismos ni excesos. Conoces la película que hizo para televisión en 2001 sobre James Dean? Ganó un Globo de Oro con ella, y el parecido físico es acojonante! Aquí puedes ver el trailer.
No tenía ni idea de que se iba a hacer esta peli. Pero me muero de ganas de verla, porque he leído algunas cosillas de Ginsberg y todo lo que rodea a esa generación beat me despierta la curiosidad!!
…y James Franco… sin palabras!! xD
No estaría nada mal que hicieran una película sobre aquella época, REM, ahora que se vuelve a poner de moda el drama setentero en la gran pantalla. Estoy seguro de que ha habría un gran sector de público que iría a verla aunque no suene muy comercial! Por otro lado. el interés de la comunidad LGBT sería grande. Todos los nombres que cito arriba eran, al menos, bisexuales. Menuda la armamos con el movimiento beat 😉