Por el, en muchas cosas, demasiado simplista funcionamiento de la industria de la distribución cinematográfica, el prolífico mundo del cortometraje, queda, salvo rarísimas excepciones, condenado a su exhibición sólo en festivales especializados y aislados programas televisivos para noctámbulos sibaritas.
Ganadora de más de 15 premios en diversos festivales internacionales y presente en la edición de este año del Sundance Festival, ‘James’, ópera prima del realizador homosexual Connor Clements, narra, evitando el exhibicionismo escabroso, una sencilla historia de búsqueda de respuestas, la del pequeño James, ansioso de encontrar una figura paternal que no encuentra en casa, que le ayude a entender su propia sexualidad en la muy católica Irlanda del Norte a través de la búsqueda de un adulto que pueda ejercer a la vez el doble papel de figura paterna e iniciático amante.
Atrevida, valiente y honesta, la película de Clements es extremadamente sensible y emotiva y rescata una realidad fruto de la pésima educación con la que se vende a los niños la realidad del ‘mundo adulto’ y sus reglas ideales de comportamiento: los adultos, con abrumadora frecuencia, sienten un mayor pánico a la aceptación de sí mismos.
Para los interesados en la película, dos oportunidades. Por un lado, el Festival Internacional de Cine Gay y Lésbico de Barcelona, tiene previsto proyectar la cinta este mes de Octubre. Para los que queráis, sin embargo, tenerla directamente en casa, desde su página web oficial, os invitan también a comprarla.
Muy interesante el tema de la película. Siempre se muestra la infancia de los gays… como la infancia de unos niños identificados con las muñecas, los labiales y los vestidos para niñas. Aquí se parte de la búsqueda de identidad masculina a partir de la figura del padre o paterna. Pinta muy bien, no sé… me siento identificado porque para mi identidad masculina, obviamente, fue más importante mi papá que mi mamá. Saludos.
De acuerdo contigo, Amintor. A mí me pasó lo mismo.
Hola.. pues la verdad se ve muy interesante y pues respèctoa a la masculidad o feminidad no creo que sea algo que determine nuestro formacion sexual posterior a nuestra niñez.. yo bien si no jugaba con muñecas y no me pintaba los labios si me gustaba mucho jugar mas con niñas que con niños y pues si mi papa estuvo conmigo hasta las trece pero desde mucho antes ya mi orientacion sexual era lo que yo habia decidido y no lo que el mundo queria que yo fuese,, exitos
kiss
♥