Os hemos hablado en un par de ocasiones del proyecto sobre la vida del ex-director del FBI John Edgar Hoover, el cabrón más poderoso de los Estados Unidos durante cinco largas décadas. Os recordamos que el guión lo firma Dustin Lance Black, activista gay y guionista ganador del Oscar por ‘Mi nombre es Harvey Milk’, que es desde entonces uno de los escritores más respetados de la Industria.
Más tarde, supimos quién dirigiría el proyecto, Clint Eastwood, uno de los últimos cineastas clásicos en activo y también os anunciamos quién sería el que encarnase al ex superjefazo del poder en la sombra en los US, Leonardo DiCaprio. Sucesión de meganombres pues para un megaproyecto que sin tanto ‘equipo A‘ posiblemente no habría tenido posibilidades de conseguir financiación en unos tiempos en que los bancos se ponen remolones, cuando aún sufren las réplicas del terremoto financiero, para subvencionar otra cosa que no sean vampiros teenagers y adaptaciones imposibles que se han partido, al menos este año, los piños, contra los noes del distinguido público.
Entre los que se/nos debatían/amos entre sí ‘Hoover’ sería un retrato político sobre las influencias de J. Edgar o se atrevería a escudriñar donde francamente nos apatece, las privacidades del Rey, Leo DiCaprio nos ha sacado de dudas esta semana, poniéndonos los dientes largos.
‘Es acerca de la vida secreta de J. Edgar Hoover (…) cubrirá su vida personal, definitivamente’
Simple como eso. La peli de Eastwood/DiCaprio/Lance Black hablará de cómo Hoover, que entre otros tejemanejes perseguía a grupos homosexuales desde su trono como Gran Jefe del FBI era una reinona a quien gustaba travestirse en la intimidad y colocó a su amante, Clydie Tolson como su mano derecha, haciéndole subir, cual secretaria buena, de agente en período de entrenamiento a segundo de Hoover, hasta el fallecimiento de este en 1972.
La posesión de pruebas fotográficas de la homosexualidad y el travestismo de Hoover por parte de la Mafia, hizo que esta se convirtiese en la niña mimada de Hoover, dejándola con las manos libres para hacer y deshacer crímenes y entuertos a lo largo y ancho del país y fuera de las fronteras gringas también. Desde dentro y desde fuera de ambas organizaciones, a Hoover se le conocía como ‘Edna’. Edna, por su parte llegó incluso a decir que la Mafia, sencillamente, no existía.
Una marica mala, mala, mala de verdad, un verdadero bombón para la envidiable filmografía del gran Leo DiCaprio, amante de interpretar personajes oscuros, y una razón de infinito peso para no perderse esta película.
Vía I Popeater
«Una marica mala, mala, mala de verdad» jajajaja…. me ha hecho mucha gracia. Y si solamente el escuchar el nombre de Leonardo DiCaprio es un buen motivo para no perderse este interesante film.
Si no le dan el Oscar con esta película, no se lo darán jamás.
Nunca un actor joven se lo ha merecido tanto en tan poco tiempo! En todo caso, que no dejen de caerle proyectos así. Adoro su contanscia y admiro su talento, con Oscar o sin ello 🙂
le ha crecido la cabeza o es solo un efecto optico ¿¿¿ parece E.T
aparte de esta frivolidad que en el fondo me deja muy muy preocupado creo que es un gran actor ¡¡
Afortunadamente la cara le ha madurado tanto como su talento interpretativo. Antes parecía un chiquillo con tanto ángulo. Ahora tiene un rostro perfecto para personajes de carácter.
¿Por que aquellos que luchan tanto en contra de los gays-homosexuales-maricas, al final resultan ser las mas locas de tod@as?
me encanta Dicaprio como actor, para mi es uno de los más buenos que hay en la industria cinematográfica en la actualidad:))