Warren Beatty es una de las más fascinantes personalidades de la historia del cine norteamericano. Inteligente, extravagante y tremendamente independiente, el hermano pequeño de Shirley MacLaine es además uno de los actores más guapos que jamás se hayan paseado por las pantallas del cine. Su justificada fama de donjuan vanidoso, inspirador, según la leyenda de la canción «You’re so vain» de su ex-compañera de sábanas Carly Simon, lo acompañó hasta que decidió ponerle punto final a su soltería hace casi veinte años, cuando decidió que ya era hora de pasar por el altar y convertirse en esposo de la no menos estupenda Annette Benning. Su fama previa de asaltachicas era tal, que una vez, al preguntarle a la actriz brasileña Sonia Braga si eran ciertos los rumores de que había mantenido un breve romance con Beatty a mediados de los 80 (del siglo pasado y tal), contestó: «Naturalmente, ir a Hollywood y no acostarse con Warren Beatty es como ir a Roma y no visitar al Papa.»
Hace unos días el Instituto del Cine Americano (AFI), ha homenajeado a Beatty por sus más de 40 años de carrera como actor, productor, director y guionista, entre el apoyo y el cariño de sus muchos e influyentes amigos, entre ellos, Jane Fonda, que en su «speech» dijo, entre otras cosas: «(…) Pensé que Warren era gay. Era tan guapo y todos sus amigos varones eran gays y brillantes. Tenía la costumbre de coleccionar realmente brillantes amigos gays (…).» Años atrás, Madonna, su última amante oficialmente reconocida antes de conocer a su esposa, y compañera de reparto en «Dick Tracy» dijo en unas declaraciones algo así como que no podía ni hacerse una idea de en cuántas ocasiones Tennessee Williams, el magistral dramaturgo norteamericano, abiertamente gay y por años amigo de Beatty en su juventud, había intentado llevarse a la cama al entonces joven protagonista de «Esplendor en la hierba» o «La primavera romana de la Sra. Stone.» Madonna se preguntaba si Williams lo logró alguna vez o no. Particularmente, no lo creo.
Otros querrán especular con que sí. Yo creo que simplemente, de siempre, del modo en que se caracteriza la gente realmente inteligente, Beatty, como hetero, se ha movido entre gays, sin complejos, sin miedos, naturalmente.
Otros querrán verle los tres pies al gato. Muchos gays entre ellos. Falta de costumbre será, digo yo.
Lo bueno del caso es que Mr. Beatty es un botón de muestra, y no sólo una excepción. Sin movernos del mundo del cine, me viene un nombre inevitable a la cabeza: Ang Lee.
El director taiwanés, ganador del Oscar por «Brokeback Mountain», es un heterosexual felizmente casado desde hace 26 años con su esposa con quien ha tenido dos hijos. Sin embargo, la homosexualidad está bien presente en su filmografía. De su escasa pero extraordinariamente versátil lista de películas como director, destacan dos piezas fundamentales, «El banquete de bodas» y por supuesto el clásico romance entre dos duros cowboys. En su próxima película, «Taking Woodstock«, un acercamiento al legendario concierto celebrado en 1969, en donde el personaje principal, inspirado en otro verídico es también gay, dará buena muestra una vez más de la falta de bobos corsés del arte de los verdaderos artistas, aquellos que tienen como materia vertebral de su entorno, puro Sentido y Sensibilidad. Las costumbres torcidas, los malos hábitos, los así no, que si no ya verás, quedan aparcados para los que no quieren nada que ver con la vacuidad de la actitud pretenciosa, que es siempre una actitud carente de contenido.
Tengo un amigo, Joel, que no se dedica al cine y no necesita por tanto vender ningún tipo de imagen por resultar cercano a todos los sexos. Honesto, buena persona, con esa característica que hace tan grandes a tantos de saber pedir perdón cuando se equivoca, y dar las gracias cuando das motivos, Joel es hetero como la madre que lo parió, casado y con un bebé que le salío tan intenso, para desgracia de sus noches, como él. Sabiendo de mi homosexualidad, sin embargo, no se despega de mí, ni la censura. Me abraza, me palmea el culo, ni menciona ni deja de mencionar mi vida privada. Está ahí, pendiente, sin excesos, con naturalidad, girando alrededor de mis giros, dándole un condimento hetero divertido a mi día a día porque día a día nos vemos, a solas, con otros, en su casa o en la mía. Es un coñazo encantador, y guapo hasta rozar el peligro… pero no se siente en peligro por tenerme alrededor. No utiliza eso como histérica excusa.
Son sólo tres ejemplos pillados de aquí y de allá, pero tres significativos y venidos al caso, al mío al menos, como gay, por mi eterna atracción y admiración al primero, el agradecimiento a su homenaje al segundo y mi profundo cariño al tercero. Tres ejemplos de lo que debería ser y de echo es a menudo pero no mayoritariamente, en un mundo en que la palabra Integración pasaría desapercibida por innecesaria si admitiésemos al otro como debe ser, repito, naturalmente.
Hasta que no se olviden los prejuicios con los que nos hemos criado y aun se siguen criando las nuevas generaciones, esa naturalidad es dificil.
Yo tengo un Joel en mi vida!! Creia que no podria tener a un buen amigo hetero con estas edades sin que me mandara a la mierda al saber que era gay. ver para creer!
Ostias!! Se me habia pasado Dan, FELICIDADES!! (aunque con retraso). Espero que disfrutases de tu dia especial jejeje Xd.
Sigue asi, de mayor quiero ser como tu
Ostias!! Se me habia pasado Dan, FELICIDADES!! (aunque con retraso). Espero que disfrutases de tu dia especial jejeje Xd.
Sigue asi, de mayor quiero ser como tu.