No sé si reír o llorar. Así, tal cual. El motivo no es otro que el look que lució el actor Zachary Quinto en la gala de los Oscar 2012 que, como todos sabéis (habría que estar aislado del mundo para no hacerlo), se celebró anoche. A ver, Zach, querido, ¿qué has hecho? ¿Por qué te has disfrazado de nerd para pasear por la alfombra roja? Con lo guapete que tu eres y lo potentón que vas cuando te lo propones.
Sí que es cierto que en lo que se refiere a la indumentaria iba impecable. Escogió un fantástico esmoquin negro con solapas en color azul con acabado metálico y pajarita también en negro. Hasta ahí, todo perfecto.
El problema llega cuando dirigimos la mirada hacia el rostro del actor y nos encontramos con esas horrorosísimas gafas negras de pasta que le sientan como un auténtico tiro en la sien. Ya sé que la moda gafapasta tiene bastante popularidad ultimamente, pero este modelo no le queda nada bien a Quinto. Cada vez que miro la foto, lo único que me sale es llamarle cuatroojos. No lo puedo evitar.
Tampoco me gusta el peinado ni que vaya afeitado del todo. Con lo guapo que está con su barbita de varios días… Ays Zachary, qué desilusión. Aunque, que conste en acta, esto no quita que me sigas gustando como actor, como hombre, como gay fuera del armario y como futuro marido de un servidor. Ya me encargaré yo de que para el día de la boda estas gafas se hayan caído de lo alto de la mesita de noche.
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Pero si está la mar de mono!
No sé si es porque ya estoy acostumbrada con gafas o qué pero tampoco creo que le queden tan mal. Además de que todo este rollo del gafapastismo está muy de moda entre los famosos.
Por cierto, ¿quién lo acompaña?
Su acompañante es J.C Chandor, director de cine. 🙂
Él siempre fue muy gafapastoso, incluso cuando aún no estaba tan de moda. Ya me acuerdo yo de la época de Star Trek cuando hacía las entrevistas ya me llamó entonces con sus pintas de hipster yanki.
(Lo que pasa es que la foto no es que sea muy agradecida… esa cara que está poniendo ahí…)
Pos porque el pive no solo es un modelito, tendrá su personalidad supongo…
Que el señor sea gay no tiene porque alegrarnos la vista las 24 horas como otros, más vale sorprendernos que aburrirnos constantemente.
Obviamente está usando esas gafas para tratar de esconder las cejas «spock» que lleva, fijaros bien!
No es por nada, pero parece una estatua de cera.
A mi me encanta como sea, quisiera llegar a la casa después de la entrega de premios, quitarle esas gafas y ver lo que hay debajo… La pareja debió esmerarse más, pues también sería el centro de atención. No echarse un frasco de aceite en el cabello al salir de la ducha… Se nota que no le conviene jajaja.