A raíz de la trágica muerte de un homosexual a manos de su pareja el pasado lunes en Gijón, ha quedado al descubierto uno de los puntos débiles de la Ley contra la Violencia de Género. ¿Y cuál es ese punto débil? Que está hecha únicamente para la mujer heterosexual.
Por ello, ni hombres (gays o heteros), ni mujeres lesbianas, están protegidos ante la agresión por parte de su pareja. Al menos, no por esta ley. Ante esto, Toni Poveda, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), ha reclamado hoy al Gobierno la creación de recursos específicos para miembros del colectivo LGTB que sean víctimas de violencia doméstica.
De hecho, el propio Observatorio Estatal contra la Violencia de Género afirma: «No hay ni un sólo derecho reconocido para estas personas«. A lo que añaden: «Son crímenes que no quedan impunes, pero se tramitan en los tribunales ordinarios», no en los específicos creado para los casos de violencia de género».
Hasta el momento, la única medida legal incluída en la ley que no distingue entre sexos es la orden de alejamiento, que se puede aplicar a un hombre y también a una mujer que agrede a su pareja.
Vía | ADN
Pues estan tardando en ponerle remedio, porque en todas las cocinas cuecen habas.