La semana pasada, saltaba a los medios la noticia del asesinato de un sacerdote, Ernesto Muñoz López, capellan de la Hermandad del Silencio de Sevilla. Al parecer, los presuntos autores son dos jóvenes de 19 años que podrían estar vinculados a una red de prostitución homosexual. Vamos, que todo indica que son chaperos.
Según han declarado los presuntos autores, que se encuentran en prisión provisional, mataron al sacerdote porque éste le propuso a uno de ellos mantener relaciones sexuales y, ante la negativa como respuesta, el cura les habría amenazado con echarles de su piso, donde vivían con él desde los primeros días del mes de octubre.
A raíz de esta situación, los jóvenes, según su versión, tramaron un plan para matar a Ernesto Muñoz, que consistía en simular que iban a acostarse con él, pero en su lugar le asfixiaron con un cojín. Tras ello, se llevaron algunos bienes del piso y algo de dinero, y se marcharon, dejando el cadáver en la cama.
Todo ello ocurrió en la noche del pasado 6 de octubre, mientras que el cadáver fue encontrado al día siguiente.
Al margen de que la Iglesia pueda estar a favor o en contra de la homosexualidad, es una gran tristeza, por supuesto, que ocurran cosas así. Descanse en paz la víctima y esperemos que la Justicia haga lo correcto con los autores.
Vía | Diario de Sevilla
Esta claro que la maldad no va con las preferencias sexuales.
Ni homosexual, ni cura, ni hetero…. Ante todo somos personas y es vergonzoso que hagan ese tipo de barbaridades! Cada día estoy más y más segura de que el ser humano es el animal más peligroso de la tierra… Como diria Lord Byron, cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro! jeje aaayyyy
Es muy difícil juzgar a alguien sin saber lo que paso, y para esto esta la justicia.
Logicamente soy de la opinión de que nadie merece morir así y nadie tiene el derecho que quitarle la vida a nadie.
por muy anticatolico que sea. si esto es verdad no se merecia el cura morir es mas no debemos matar ni a nuestro peor enemigo por mucho daño que nos hagan yo solamente digo que estos dos personajes pagen por lo que an hecho y tengan su castigo.
Es una noticia tremenda independientemente de la orientación sexual del cura y de los presuntos asesinos