Todo cambia. Porque aunque las cosas siguen girando alrededor de las mismas cosas, el color es distinto, el olor, el sabor del éxito y los sinsabores. De repente lo insípido sabe, lo que no tenía color, tiene, lo que que carecía de música es cojonuda sinfonía… como en los anuncios de Evax Ultra.
Vas por la calle y piensas en él/ella y se te queda sonrisa leve o de loco de alegría, recordando el abrazo de ayer o esa perspectiva, pegado a su cara, justo desde atrás, viendo brillar ese ojo mientras compartía punto de fuga con los tuyos o el leve aleteo de su hermosa nariz al respirar, o el tacto de tu pecho con su espalda, o la paz que te dió con ese breve silencio, o el pequeño reproche que quedó en freno y carcajada compartida y abrazo fundido y sentido, sentido, sentido. Y la gente te mira al pasar y piensan «otro loco más» y otros, los menos, los más al tanto de los hermosos detalles que hacen distintas las almas más hermosas, también coinciden en tu locura, porque la han vivido, y siguen caminando, detrás de tí con la sonrisa contagiada, con ese virus leve de intensa felicidad, rememorando también sus caricias privadas.
Le alegras la vida a la cajera, porque cuando le das las gracias por el ticket y el cambio, se los das a tu bebé. Te la suda el reproche del jefe porque por una vez, vas más lento que él, y le alegras la mañana a la chica que te preparó el capuccino doble en el Starbucks porque tu sonrisa fue la primera verdaderamente cálida en toda la mañana.
Vas conduciendo solo y el copiloto es él/ella, y las voces de la radio las desmontas para construir la suya, y en el metro, entra contigo sin pasar por taquilla y en la calle, la gente se te hace simpática de cojones y te alegras doblemente por ello, porque razonas, en nada, que al final todos somos Niños Pequeños con necesidad de ser observados con dulzura, aunque insistamos en vestir y hablar cosas de adultos.
Y en el tiempo del reencuentro, diario, o desesperadamente más espaciado, se cobija en tí, y tú das calor a sus brazos, y no le comes la cara, amas sus labios. Concedes la más hermosa razón de ser a su preciosa boca, y sin decir una palabra, que se presentará más tarde, le cuentas cómo te fue vivir con él/ella mientras no tenías su calor a tu lado, sólo mirándole al mar dulce de sus ojos, mientras juega contigo con emoción infinita chapoteando en los tuyos.
En la calle, de la mano, como en el cine, compartiendo palomitas haciendo volar una por una de tu mano a su boca, dejas rienda suelta a lo importante, que es amar, como diría Zulawski, mientras la gente pasa a tu lado rindiendo una privada ovación de admiración y respeto, por esa historia de ternura contada a pie de asfalto, llenando el Paseo de genuina poesía.
Se me ha contagiado esa sonrisa.
Un besito.
Gracias Soñita. Al leerlo de nuevo, veo que me ha quedao pastelón, pero es que lo quería para regalo :)…
Felicidades Dan. A mi también me has puesto una sonrisa tonta en la cara. Un abrazo
Pastelón pastelón…es la primera vez que un post tuyo no me encanta Dan.
No te lo temes a pecho que hoy es de esos dias en los que lo veo todo más negro que blanco.
Un beso enorme Dan!
Qué te pasa, Carlitos, qué tienes?
Un poco de estrés, un poco de cansancio, un poco de bajón, un poco de… Bah! Mañana se me pasa con un par de achuchones 😉
He comprado la lotería, nene. Me la gano el martes y te traigo de vacaciones para acá, para achucharte mucho y buscarte un novio, te va?
Cuando dices que tengo que coger el avión ¿ ? jeje Un beso Dan
Me ha gustado tu post… estoy mas feliz ahora, por que será… jejejeSaludos!
Snifff que ganas tengo de volver a sentir esa sensacion jejeje, lo as descrito muy bien 😉
A mi no m buscas novio Dan? jajajajaja xD
pues a mi me ha parecido muy bonito… pero más bonito es tener la posibilidad de conocer el amor…
No es facil, pero en esta vida todo llega y lamentablemente casi siempre pasa…
Como dice mi abuela: «el amor dura lo que dura, dura» (menudo juego de palabras…)
Mil besos Dan
También al resto, en especial a Carlitos con el que hace siglos que no hablo… Espero q sigas todo bien… Yo también te daría encantado un par de achuchones… 🙂
bsssss
Gracias nenes.
Tenía miedo de que me hubiese salido un truño pasteloso porque estoy en plena efervescencia amorosa y me dejé llevar, jeje. Pero parece que compartimos en parte lo que os cuento!
@ Carlitos; Yo te aviso el día antes para que no tengas tiempo de coger resuello sino la maleta y el cepillo de dientes. Te parece?
@ Romulein. Lo de arriba, tío. Que uno se enamora y se vuelve nuuuuube, nuuuube, y realmente todo gira alrededor de esa nueva historia y te parece que lo empapa todo a tu alrededor, y eso contagia felicidad!
@ Ivang. Cuéntame tu caso!!, jeje. El amor es lo más jodido de encontrar y a veces es efímero el puñetero pero sublime mientras dura. Creo que encontrarlo es lo más difícil de esta vida. Afortunado el que lo pilla y lo mantiene por años, buf.
@ Pablo. Hey!!!, qué bueno que toques a la puerta del blog de vez en cuando, pequeño. Ya lo haces en privado alguna vez, pero es bonito tenerte por casa de vez en cuando. Y si encima soy yo quien lo provoco, pues más contento me pongo 🙂 Creo que la última vez fue por un artículo sobre Rafaelito Verga? Advierto que en nada comenzaré con una serie de posts que igual te enganchan… Espero que enganchen a todos en realidad!
Besos a todos y gracias por los comentarios.