Mientras vemos imágenes absolutamente descorazonadoras en Rusia, vemos noticias más amables en Australia. Australia tiene ese punto en el que ser gay no está mal visto pero aún no se pueden casar. Pero bueno, mientras tanto, luchan contra la homofobia.
Todo aquel entrenador, deportista o espectador que sea pillado insultando de forma homófoba en un campo de juego, podrá ser multado. Lo de los jugadores y los entrenadores lo veo fácil, pero lo de los espectadores lo veo complicado de controlar. Con esta medida se pretende que más deportistas se animen a salir del armario, evitando que tengan miedo a ser insultados por su sexualidad en el campo.
La idea no está mal, aunque la veo compleja de llevar a cabo. Pero es más positiva que la reacción de los rusos, claro está.
Via | News.com.au
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Es genial, es un buen paso, por lo menos tienen buena intención, y lo poco que se consiga algo es.
La idea no es tan dificil de controlar, al menos hasta cierta medida. Por lo que indicas, es la misma medida que se toma tanto en España como en buena parte de Europa para evitar la xenofobia. Recordad el caso de Luis Aragonés, cuando le dijo a uno de sus jugadores (no recuerdo a quien) ve a por ese negro de mierda y lo quisieron multar, cosa que al final no hicieron porque el no tuvo intención, y hasta el propio jugador negro (tampoco recuerdo el nombre) lo dijo, que son formas de expresarse de los entrenadores (en mi opinión si el jugador hubiera sido rubio, Aragonés habría dicho al rubio de mierda, pues son las formas de hablar de este hombre).
Legalmente en Australia la cosa va despacio, pero socialmente en algunos aspectos (como el deporte) están tanto o mas avanzados que en España, con iniciativas muy interesantes que podrían inspirarnos…
Sí, controlar que las X-mil personas de un estadio no insulten homofóbicamente es una utopía, pero yo creo que lo más interesante de la ley es el espíritu que transmite: «NO ESTÁ NI MEDIO BIEN INSULTAR HOMOFÓBICAMENTE Y LUCHAMOS CONTRA ELLO, NO MIRAMOS HACIA OTRO LADO»