Último domingo de noviembre. Vamos, que ya mismo tenemos aquí el turrón y los mantecados. Aunque claro, para ser un chulazo de Instagram, mazapanes, pocos. Por ejemplo, el de hoy, Gustavo (@gustavonaspolini) tiene unos abdominales que parece que no se ha comido una fruta escarchada en su vida. ¡Vaya sacrificio de vida!
Gustavo vendió su alma y se quedó con nuestros corazones.
Gsutavo no necesita desnudarse para arrastrarnos al torbellino de las pasiones.
Aunque claro, si se desnuda mejor. Para qué nos vamos a engañar.
Gustavo, río abajo, a lo Pocahontas style.
¡Estoy aquí delante, Gustavo! ¡Aquí delante!
Gustavo a lo museo de cera style.
Cuando a las vecinas se les rompe la lavadora, utilizan los abdominales de Gustavo para dejar la ropa impecable.
El azul transmite calma y confianza. Aunque en el cuerpo de Gustavo provoca todo lo contrario.
La retaguardia de Gustavo.
La retaguardia de Gustavo bocabajo.
Gustavo y su pecho delineado por los ángeles.
Gustavo esperando para echar la tarde.
Que buena noches, ¿no? ¡Venga! Que mañana hay que madrugar…
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Me encantan los domingos los chulazos de Instagram jaja. Me río Mogollón y de paso los odio un poco jaja. Saludos 😉