El político gay australiano Jason Ball ha sido objetivo de un grupo de fanáticos homófobos, que han llenado los carteles de su campaña de inscripciones con la palabra «fagot» que vendría a ser maricón.
Jason Ball, ha decidido alzar la voz y no quedarse callado ante el incidente y ha realizado unas declaraciones muy elocuentes.
El político gay ha condenado el ataque y ha querido ser un ejemplo para los jóvenes con las emotivas palabras que ha dejado en su Facebook:
Publico esta foto no para dar oxigeno a los que odian sino para mandar el mensaje a los jóvenes LGBTI de que les apoyo. Para que sepan que no seré silencioso o pasivo ante los fanatismos.
La última vez que escribieron esta palabra sobre mi estaba rayada en la puerta del lavabo. Teníamos 15 años.
Ahora, en 2016 los homófobos afortunadamente son minoria. Pero hechos así me muestran que aún falta un largo recorrido por hacer. Actos como este no deben caer en saco roto.
Recientemente nuestra comunidad se ha enfrentado a ataques contra nuestra dignidad y contra derechos humános básicos. Los políticos nos han relacionado con pedófilos. Los líderes religiosos han comparado nuestra lucha con el avance del nacismo. Esta semana, los comentaristas de los mediosde comunicación que previamente nos han vilipendiado, pasaron sobre las atrocidades en Orlando y utilizan nuestro dolor como un ariete para perseguir su propia agenda contra otra minoría.
(…)
No tendríamos que temer por nuestra seguridad sólo por atrevernos a vivir nuestras vidas abiertamente. No tendríamos que tener miedo de coger la mano de nuestras parejas para caminar calle abajo.
Y no podemos dejar entrar a la indimidación cuando nos levantamos por nuestros valores en nuestra vida pública.
No lo haré. Continuaré estando fuera del armario, alto y orgulloso acerca de quién soy. Porque el amor es amor. Y finalmente el amor ganará.
Bravo!
Bravoooo Jason. y si es muy Cierto la Juventud Homosexual se Merece nuestro Total Apoyo Incondicional. por que ya no nos Podran Intimidar. ya Somo Muchos los que hemos Superado ese Miedo, y Queremos Seguir Viviendo Nuestras Propias Vidas.