Una manifestación neonazi recorre Chueca al grito de «Fuera maricas de nuestros barrios»

Madrid es era ese reducto de paz al que escapábamos de vez en cuando los LGTBIQ+ de provincias a desconectar, a quedarnos con la boca abierta por la libertad (eso era libertad y no poder pedirte una caña en la plaza Mayor en plena pandemia). También era la ciudad a la que emigraban personas del colectivo a vivirse ellas mismas con normalidad. Todo un ejemplo de diversidad. Pues bien, ese Madrid del World Pride 2017 parece haberse ido para no volver: una manifestación de ultraderecha ha recorrido sus calles más icónicas llenándolas de gritos homófobos, violentos y mensajes racistas. ¿Hasta cuándo?

Lo peor de todo esto es ver las imágenes y quedarte helada: los manifestantes gritan impunemente mientras van escoltados por la policía proclamas como «Fuera maricas de nuestros barrios» seguido de «Fuera, sidosos, de Madrid«.

¿Cómo nos vamos a sentir protegidas y seguras cuando quien debe velar por el cumplimiento de la ley tiene más reparos en soltar su porra al aire que cubre una manifestación LGTBIQ+. Porque no, no es libertad de expresión cuando lo que se grita atenta contra los derechos humanos, de crear ciudadanas de segundas, de ejercer violencia contra las personas más desfavorecidas. De hecho, es un delito de odio.

Lo que sucedió hace unas horas es inadmisible y se deben pedir explicaciones y responsabilidades. En teoría se trataba de una manifestación autorizada por la delegación del gobierno contra la agenda 2030/2050, pero claro, para eso está la policía cuando se descubre el pastel. ¿O no? ¿O la policía está para proteger y escoltar a los intolerantes por el corazón de Chueca?

Madrid ha sido una de las ciudades del mundo más abiertas y tolerantes, se ha convertido en el hogar y el oasis de muchas personas LGTBQ+. Son tiempos oscuros en los que hay que tener claro que no se pueden ceder espacios ante personas que hoy nos agreden verbalmente. Nuestra libertad y nuestra vida corren peligro.

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