Son pequeños gestos los que nos hacen darnos cuenta que hay algo que está cambiando en nuestra sociedad y en nuestra mentalidad. Son muchas las batallas diarias que muchas personas anónimas tienen. Por eso es tan importante salir del armario, dar la cara, explicar tu caso, para que otros puedan entenderlo y no se sientan solos.
Pasa con el colectivo trans. Hasta hace no mucho se creía que la transexualidad estaba vinculada a la prostitución. Siempre se daba en casos de personas mayores de edad. Parecía que ser trans te convertía en algo por debajo de la sociedad.
Pero el dar la cara, el no esconderse y el demostrar que un transexual es, por decirlo de forma rápida y sencilla, una persona en un cuerpo equivocado hace que sean muchas las personas que ya no se sienten un bicho raro. Y menos aún cuando son niños.
Leía la semana pasada el caso de una niña de Zaragoza. Nació el cuerpo equivocado. La niña fue consciente desde muy pequeñita. Sus padres han necesitado su tiempo para entender y aceptar que lo que sentía su hija. Y por lo que tiene que pasar aún.
El amor de estos padres ha roto toda barrera. Y quieren a su hija, sin importarles nada más. En el cole ya estaban preparados para empezar septiembre con una alumna nueva. El profesorado, sus compañeros de clase, sus amigas, sus familiares llevan con naturalidad esta transición.
Pero me lo que más me llamó la atención de esta noticia es que la madre, ante la cantidad de desinformación, y en ocasiones malinformación, pensaba que lo de su hija era una fase, que se le pasaría o que, finalmente, era un bicho raro. Después de ponerse en contacto con la Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales (Chrysallis) la madre pudo ver que su hija no era un bicho raro. Son los colectivos y asociaciones los que ayudan a estos padres a ver de otra forma los problemas de género.
Por eso es tan importante y tan necesario defender en voz alta lo que uno es. Para que otros padres no lo pasen mal cuando su hijo les diga que es gay o su hija les diga que es lesbiana o cuando se les planteé tema de género, que sepan que hay más como su retoño.
Que el amor pueda romper barreras, estereotipos y prejuicios es fundamental. Pero necesitamos que más personas, día a día, con sus pequeños granitos de arena, vayan desmontando estos prejuicios.
Vía | Heraldo de Aragón
En Ambiente G | ¿Está el transgénero cada vez más aceptado?
Los hijos son hijos, ya pueden ser transgeneros o tener una oreja en la frente. Son hijos y se les quiere sean lo que sean