Siempre me ha hecho mucha gracia que los gays, paradigma del buen gusto, de la moda y del estar al día de todo, seamos los últimos como target group para los señores (y señoras) del marketing. Y es que siempre se nos plantean las campañas publicitarias cuando ya es demasiado tarde para todo.
A saber. Nos comenta Echevarri que en Reino Unido (que estos sí que son modernos y estan adelantados a su tiempo) los de Credit Suisse se han sacado de vaya usted a saber dónde un Departamento específico orientado a clientes gays, atendido así mismo por asesores gays. Osea, que buscan banqueros (y esperemos que banqueras) especificamente homos para que atiendan a clientes especifícamente homos y les hagan hipotecas y cosas de hacer cuentas. Pero las hipotecas no tienen sentimientos y les da igual con quién te acuestes, te van a sangrar lo mismo.
La idea, en un principio parece tope cuca, porque puedes llegar a pensar ah mira, así el que me atienda es homo como yo y me entenderá mejor (que magistral juego de palabras). Pero seamos serios. Cuando vas a un negocio y buscas al dependiende/dependienta que sabes que es homo como tú, lo haces exclusivamente por un motivo : para ligar. Y quién diga lo contrario, miente. Por que si lo que buscas es profesionalidad, te da un poco lo mismo, no?
Pero este concepto, el de la banca rosa para los homos, llega tarde, amigo publicitario. Y es que el mito de que los gays cobramos más es, lamentablemente, muy falso. Estamos en la era del mileurismo, estamos (se puede decir crisis en este horario?) en un momento económico duro y el horno no esta para muchos bollos (hoy esto es un festival del humor!).
Así es, los gays (y creo que los heteros también) andamos pelín justos de dinero. Y claro, la cosa esta mal planteada. No es que tengamos mayor poder adquisitivo, es que tenemos menos gastos. O así era hasta hace poco, que no tenías más compromisos que tu familia, amigos y tu novio (eso los que tienen pareja estable, claro). Luego aprobaron la ley del matrimonio. Ahora te metes en familias políticas y los gastos se multiplican. Que si el cumpleaños de la suegra, el bautizo de tus nuevas sobrinas, la boda de ese primo de Cuenca que se lleva fatal con tu novio y demás momentos de familia política que te toca vivir (para eso firmaste).
Esta campaña/magistral moviemiento de marketing llega un poco tarde, señores de la banca, ahora no! Como lo deberían haber planteado es que te ofrecieran al banquero (gay y guapo, claro, y oye, banquero, que eso a las madres siempre les gusta!) y tú llegas allí, te enamoras, os comprometeis y se encarga él de hacer la hipoteca y todo. Así, seguro que nos hubieran atraido como cliente a más de uno.
Vía | Echevarri
Página Oficial | Credit Suisse
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Otra cosa seria que dieran lecciones de como atender al público y evitar quizas cierta homofobia, que me da a mi, que habiendo negocio, no hay fobias que existan. Esta claro, que lo gay esta de moda y cualquiera se sube al carro.
Me ha encantado el sentido del humor del post 🙂 (y totalmente de acuerdo)
Te había prometido comment currado y aquí está, mira que horas… 🙂
Como trabajador gay en la banca (aunque sea de forma temporal, como becario, y cobrando la mitad que un mileurista) tengo que decir que tampoco considero necesario un departamento específicamente dirigido al público gay, porque a simple vista (igual me confundo, vete a saber) tenemos las mismas necesidades que el resto de los mortales: para abrirnos una cuenta, hacer transferencias, o pedir una hipoteca para comprarnos una casa que estaremos pagando hasta el 2040 (en el mejor de los casos) no hace falta que nos atienda personal especialmente formado en nuestro sector. Al final y al cabo, hablamos el mismo idioma y buscamos lo mismo: que nos atiendan con seriedad, rigor y respeto.
De todos modos, si tanto interés tienen los bancos en satisfacernos, les recomendaría que toda la plantilla que actualmente atiende a la clientela fuera sustituida por chulazos, porque si ir al banco no es lo más divertido del mundo, así por lo menos te recrearías la vista.
Yo por eso intento ir estupendo a la oficina cada mañana. Todo sea por los clientes.
Un besote enorme, Peibols!
– Sonia, pues sí. Vaya, imagino que a muchos les puede la homofobia por encima del negocio, pero aquí lo que buscan es vender, sin más.
– Albaricoque, muchas gracias 🙂
– Naxo, pues sí, aunque te tenía miedo y pensaba que ibas a hacer una tesina acerca del tema.
Pero si, superafavor de que todos los banqueros sean guapetones y vayan tan estupendos como tú
😛