Parecía que este año por fin, la marcha del Orgullo Gay iba a poder discurrir con tranquilidad por las calles de la capital de Bielorrusia el próximo 22 de octubre, ya que la organización contaba con el apoyo del presidente del país, Alexander Lukashenko, que afirmó que iba a permitir su celebración al no tener nada en contra del evento.
Pero a pesar de este apoyo, el Ayuntamiento de Minsk ha decidido prohibir la celebración del Orgullo Gay en las calles de su ciudad, volviendo a sacar la cara más homófoba de este país del Este de Europa que destaca precisamente por la falta de libertades de sus ciudadanos y por la persecución que viven los miembros de la oposición.
Ya el pasado mes de mayo, varias decenas de activistas LGBT rusos y bielorrusos se concentraron sin permiso en la calle más importante de Minsk para pedir respeto a sus derechos, pero la concentración fue disuelta por fuerzas especiales de la policía, que arrestaron a diez manifestantes acusados de alterar el orden público. Además, los manifestantes LGBT tuvieron que soportar que grupos ultraconservadores les tiraran huevos.
Vía I Telecinco
En Ambiente G I La policía carga contra el Orgullo Gay de Bielorrusia
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