Está visto que las cosas en Rusia no tienen remedio, y que además todo va de mal en peor, pese a los intentos de los valientes activistas LGBT y de un puñado de organizaciones internacionales por tratar de frenar la escalada homófoba en la que está inmerso el país.
El último ataque a la libertad viene desde la segunda ciudad rusa, San Petersburgo, una ciudad que ha aprobado una ley contra lo que ellos denominan propaganda gay entre menores de edad.
La nueva ley, aprobada por la asamblea legislativa de la ciudad, castiga con multas de entre 5.000 y 500.000 rublos a los que se atrevan a propagar cualquier información sobre la homosexualidad, ya que consideran que “esas actitudes minoritarias puede perjudicar a la salud y al desarrollo moral de los menores de edad al presentar la homosexualidad como algo normal”. Al cambio, las multas oscilarían entre los 170 y los 17.000 dólares.
Tras la votación en la asamblea de la ley, con el apoyo de 29 diputados de un total de 50, el siguiente paso para aprobar de forma definitiva la medida, que fue presentada en noviembre pasado, es el envío al gobernador de la ciudad, para que sea promulgada.
Y mientras los dirigentes de San Petersburgo se afanan en terminar de aprobar la ley homófoba, desde las organizaciones LGBT rusas no se cansan de criticar la nueva ley, ya que consideran que es una violación de la libertad de expresión en toda regla, y que servirá de excusa para que se sigan prohibiendo las marchas del orgullo gay.
Hasta el momento, leyes parecidas a las que acaba de aprobar San Petersburgo han sido aprobadas también en las regiones rusas de Astraján, Kostromá y Riazán. Y no hay que olvidar también la violencia con la que suelen terminar las marchas LGBT que se atreven a salir a la calle en Rusia, por culpa de los ultranacionalistas.
Vía I Univisión
En Ambiente G I Entregan a Catherine Ashton 250.000 firmas contra el proyecto de ley homófoba de San Petersburgo
Esa ley si que perjudica….¡que barbaridad!
En los últimos años hemos visto como el nivel de aceptación de la comunidad LGTB se ha convertido en el medidor casi oficial del respeto hacia los Derechos Humanos. Confieso que al principio me molestaba un poco que, como ejemplo del grado de civilización de un pais, se recurriera insistentemente a lo tolerantes que son con los gays o a que «tienen matrimonio gay y todo» (esto último suponía matrícula de honor en democracia e igualitarismo). Pero realmente la realidad es la que es, y las noticias nos confirman que en las dictaduras nos recortan derechos y en las democracias nos los reconocen. Rusia es una dictadura en toda regla, y el problema es ése, que las dictaduras se pasan por el forro los Derechos Humanos, los de los gays y los de quien no son gays.
Y yo que me alegraba de lo que pasó en Mexico, Me siento mal por destruir derechos humanos por solo por principios nacionalistas, además tienen la Iglesia Ortodoxa
Esto una locura, una insensatez, un atraso y una involucion desde todo punto de vista, llamar a la gente gay «anormales»??????, que clase de gente esta a la cabeza del gobierno en estos paises? no tienen limite de autocensura