Su nombre es Lila Rose, tiene 25 años, vive en el oeste de Londres y necesita 15.000 libras para cubrir los gastos de la cirugía de reasignación de género para completar su transición. Como este precio no está al alcance de cualquiera, se le ha ocurrido la idea de ofrecer sexo a cambio de dinero para pagarlo. En sus propias palabras:
He decidido poner mi virginidad a la venta para pagar por la cirugía. Seré una nueva mujer y por ello, vendo mi virginidad al mejor postor. El que gane, pagará mi cirugía y después tendrá ásexo conmigo. La cirugía es lo único que me queda y no me la puedo permitir.
Desde luego, una medida extrema y bastante polémica. Por un lado, evidencia de forma flagrante la necesidad de que la seguridad social estatal se haga cargo de un trastorno que es vital para el bienestar de muchas personas. Por otro, su manera de conseguir el dinero, que si bien no hace daño a nadie, es un tanto extremo y complicado de acometer, aunque nos da una idea del grado de desesperación que atraviesa.
Lila, de origen francés y con una familia religiosa bastante estricta, se gana la vida como YouTuber dando consejos de maquillaje y siente que lleva toda la vida sin ser ella misma. Siempre se sintió una mujer, pero no pudo iniciar la transición hasta que se alejó de su familia.
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Via | PinkNews
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