El Barrio de Castro, destino esencial para los visitantes de San Francisco y el primero, más conocido y más extenso barrio gay de los Estados Unidos, donde residen gran parte de ese 15,4% de población gay que estadísticamente sitúa a San Francisco como la ciudad con mayor densidad LGBT de los US, está considerada como una Meca Gay esencial, no ya por el gran número de residentes de nuestro colectivo, sino por su importancia histórica en la consecución de nuestros derechos civiles.
Parada inevitable de curiosos y turistas, destino ideal para cenas, copas y renovar fondo de armario, el agradable barrio, residencia de más de 12.000 almas, cuartel general de Harvey Milk, hereda muchos años de historia en donde se han intercalado la tragedia (el asesinato de Harvey, la ‘exterminación’ a través de VIH), con la celebración y con las muchas historias de amor que han cruzado y siguen cruzando sus aceras.
Todo ello y la Historia en general del Movimiento LGBT se ven desde hace unos días por fin reconocidos, al haberse abierto en su centro neurálgico, el primer museo de historia LGBT de Estados Unidos, y el segundo del Mundo.
El Museo, soñado por la ‘GLBT Historical Society’ durante sus 25 años de existencia, abre sus puertas en la calle 18. 500 metros cuadrados, junto a Badlands, un clásico entre los clásicos bares gay del área. Manuscritos, fotografías, diferentes objetos que han construido la Historia de nuestra Comunidad e incluso juguetes eróticos, conforman la colorista exhibición del museo. Como cada vez que recordamos en vivo nuestro pasado, entendemos y agradecemos más nuestro presente y conocemos las bases de nuestro futuro. Primer tanto para Castro.
Segundo tanto. Entre las piezas del museo, memorabilia perteneciente a Harvey Milk, cuyo apartamento que ocupó hasta su asesinato y su local fotográfico, bajo el mismo, están a apenas cinco minutos a pie del museo, doblando la esquina a la derecha, entre la 18 y la 19. Hasta hace alrededor de un año, tienda de regalos y tras su cierre, display en memoria de Harvey, ha reabierto sus puertas para servir de sede a dos organizaciones esenciales y sin ánimo de lucro creadas para la causa LGBT, la ‘Human Rights Campaign (HRC)’ uno de las voces más poderosas del Colectivo en Estados Unidos, con más de 750,000 afiliados que con sede en Washington DC, encuentra en el 575 de la Calle Castro su delegación soñada en la City y ‘The Trevor Project’ al igual que la primera, organización sin ánimo de lucro dirigida a una comunidad que han querido hacer más amplia, la LGBTQ (LGBT + Q por ‘Questioning’, por aquellos que se plantean o cuestionan su identidad sexual), dirigida especialmente a la juventud, es la primera organización en su género en los Estados Unidos y ofrece cobertura nacional confidencial, vía telefónica, entre otras, a todo aquel que necesite ayuda psicológica, legal o asesoramiento por su orientación sexual, así como a sus familias y educadores.
Diría que el segundo tanto, sin menospreciar el primero, me gusta más. Harvey estaría encantado con semejante revitalización de su estudio.
Me quedo con el segundo tanto
Que bien!!! Algún día estaré por ahí. Lo decreto.