Siguiendo la estela de Safo y de Aquiles en nuestra serie gays ilustres en la historia, le toca turno a Ganimedes y su particular historia con el todopoderoso Zeus, Dios máximo del Olimpo griego.
La Grecia clásica y su mitología nos brindan multitud de ejemplos de relaciones homosexuales que muchas veces son desconocidas y son apasionantes, sobre todo, porque explican muchas de las relaciones humanas. En este caso hablamos de un amor pasional, ese que nos lleva a cometer locuras.
¿Quien era Ganimedes?
Ganimedes es un joven héroe perteneciente a la estirpe real de Troya y descendiente de Dárdano, a su vez hijo de Zeus y Electra. Su padres son Tros y Calírroe. Se trata del menor de los hermanos. Esta es la versión oficial porque existen otras que lo hacen hijo de Laomedonte o incluso de Ilo. Sea como fuere su origen, lo cierto es que Ganimedes era un joven era el más hermoso de los mortales y que dedicaba su vida a cuidar los rebaños de su padre. Hoy en día sería lo que llamamos un ‘niñato’, medio quillo, guapo a rabiar por que el el maduro Zeus, perdió la cabeza para descontento de su señora Hera.
La historia de ‘amor’
Zeus, todo poderoso Dios el Olimpo, se enamora perdidamente del joven, tanto que organiza su rapto para llevarlo a su lado. El rapto no deja de ser curioso, al parecer, Zeus adopta la figura de un águila y planea por los prados donde Ganimedes está pastoreando y lo toma con sus potentes garras y se lo lleva volando. Es su presa.
En el Olimpo, Ganimedes para a ser el copero, es decir, el encargado de servir el vino a los Dioses, arrebatándole el puesto a Hebe, divinidad que representa la juventud. Ser copero, representaba un tremendo honor. Evidentemente, no solo servia ‘gin-tonics’ también servía para satisfacer los caprichos del jefe de los Dioses.
Zeus, que era muy majete, a pesar de raptar al muchacho, compensó a su padre con unos caballos divinos y una cepa de oro obra de Hefesto.
Mito Gay
A mi parecer, este episodio de la mitología, que por cierto, tiene algo de base histórica, representa el amor loco, ese que te atrapa y te lleva a cometer disparates, muchas veces, injustificados. Incluso podríamos verlo como una salida del armario de alguien con una vida heterosexual ya construida en la que de repente la pasión y su verdadera condición aflora con mucha fuerza y le lleva a abandonarlo todo. Claro está, que estas dos, son mis interpretaciones, cada cual, que tenga la suya.
En todo caso, esta claro que Ganimedes fue uno de los gays ilustres en la historia con un papel relevante en el Olimpo. Ni que decir tiene que Era, celosa como ella sola, odió al muchacho siempre.
Imágenes | El rapto de Ganimedes de Eustache Le Sueur, Jupiter y Ganimedes de Anton Raphael Mengs
En Ambiente G | Safo
En Ambiente G | Aquiles
[freaky_mode on] Uno de los principales satélites del planeta Júpiter (que es Zeus pero para los romanos) se llama Ganímedes precisamente por esto. Aunque Zeus ya lo había puesto en las estrellas previamente, es la constelación de acuario [freaky_mode off]
Buena historia y muy bonita, pero (y esto te lo digo con la mejor intención 🙂 podrías salir un poco del ambiente mitológico y pasar a otras etapas históricas, o probar con mitos gays cristianos, que traen mucha más cola: tenemos el mito de San Sebastián, autores cristianos de vida distendida, como la poetisa sor Juana Inés de la Cruz…
Te recomiendo mirar el cuadro de El Sodoma qcerca de San Sebastián. Es sencillamente una belleza.
Siempre han habido maricas en la historia del mundo y han vivido llevados por sus instintos. Sin que nadie los juzgue o persiga solo la gente anormal y violenta. Pero por eso no se les debe dar la opción de criar niños. Pero hagan de su vida entre cuatro paredes un zafarrancho es su problema