Hoy sábado, Hillary Rodham Clinton ha pedido el voto para Barack Obama para la presidencia de los Estados Unidos.
Después de cinco meses de una dura batalla electoral de Primarias, en que el estilo naif bien hablado del senador por Illinois fue ganando por la mínima a la bien argumentada posición política de la ex primera dama, los demócratas acabaron decantándose por una candidatura nueva, un apellido distinto sin rumbo excesivamente claro, frente a una propuesta definida con puntos y comas de la senadora de Nueva York. Quizás, en gran medida, la razón del más que fracaso, segundo puesto, de la señora de Clinton se deba precisamente a eso, a que como según dijo en estos días John Edwards durante su visita a España, su campaña para obtener la candidatura se basó más en la razón que en el corazón. Su aparente frialdad y ¡afortunada! perseverancia le restaron posibilidades para alzarse claramente con una candidatura que se le escapó casi por los pelos. No obstante, 18 millones de votantes quedaron plenamente convencidos.
Frente al silencio o los rodeos sospechosos de Obama frente a asuntos fundamentales que tanto preocupan a los norteamericanos, como la necesidad de un de momento inexistente sistema de seguridad social para todos, que Obama no contempla y por el que Clinton viene luchando desde hace 15 años, y su clarísima defensa de los Derechos de las Parejas Homosexuales ante el ninguneo del ahora sí candidato demócrata, hacen que seamos muchos los que veamos necesario y justo un ticket perfecto: El de la candidatura para las próximas presidenciales por el Partido Demócrata para la Casa Blanca, de Obama como Presidente y (Ahora sí, Barack, usa tu buen criterio), Hillary como vicepresidente. Ella lo merece y nosotros y tú la necesitamos.
Esperemos que asi sea ya que a presidenta no llega y por supuesto que no se olvide de todo eso por lo que dice que lucha.
Me parece increible que teniendo una campaña con unos valores tan sólidos y unas propuestas tan necesarias como un sistema de seguridad social para todos o la defensa de nuestros derechos hayan sido ninguneados por los altos cargos demócratas (yankis, como mote despectivo)
La razón, Leon, es que la prensa se ha volcado completamente sobre Obama, por la novedad o lo que sea, dándole por alguna razón a Hillary el papel del candidato a batir. Y los votantes, sobre todo jóvenes y desempleados que votan por vez primera en muchos casos, han visto en Obama una ruptura con todo lo anterior aunque sólo sea por el color de la piel y porque no tiene antecedentes políticos en su familia.
La Administración Bush ha sido un auténtico desastre en todos los sentidos y la gente está harta, El forma parte de una familia, los Bush, Hillary es una Clinton, y aunque ambas administraciones fueron como la luz y el día (Clinton es posiblemente el presidente más inteligente que han tenido los norteamericanos jamás, Bush el más estúpido, y te aseguro que no hago demagogia), la carga del apellido ha encontrado una especie de reacción «antisistema» en los nuevos votantes.
Por otro lado, Clinton es directa y sensata, explícita… pero no simpática. Obama es agradable, habla bien, llega a la gente. Eso ha vendido muchísimo, pero su mensaje primero y casi único ha sido: Cambio. Del resto, se saben pocas novedades. Por lo pronto, el cambio no vendrá en política exterior. Seguirán en Irak, y públicamente acaba de decir hace apenas un par de días, que harán todo lo posible, TODO, para evitar que Irán desarrolle su plan nuclear y apoyará ciegamente a Israel en cualquier caso. De Seguridad Social Universal no quiere hablar, bordea el tema claramente, luego tampoco hay cambio, y debería, porque el sistema es un desastre, carísimo y malo, así de simple, y sobre la crisis económica (culpa de los especuladores, en todo caso, a los que favorece incluso un dólar débil), ha ofrecido soluciones que no tienen mucha pinta de solucionar según varios analistas. Los votantes han votado pues a un tipo que no puede deparar más que sorpresas, buenas o malas, y que necesita, ahora, a alguien con las ideas claras y experiencia frente a las embestidas para levantar un país desmoronado y una sociedad norteamericana confusa y cabreada por la herencia Bush.
Y perdona por haber escrito un comentario más largo que el mismo post, jajaja…
Sonia, yo me creo a Hillary, porque siendo su marido presidente, presentó un plan en el Senado (era la primera vez que una primera dama hacía algo semejante), para crear un Sistema de Seguridad Social para todos, que no salió adelante porque una mayoría conservadora lo rechazó, no porque fueran sólo palabras, y los primeros pasos claros a nivel federal sobre equiparación de derechos para las parejas del mismo sexo, empezaron con los Clinton dentro. Hillary lleva desde entonces, pretendiendo sacar adelante un Programa que habría sido la continuación de la además enormemente exitosa, económicamente hablando, administración de Bill.
No se trata de si nos cae bien o mal la Señora, sino de como llevará las riendas. Dejad la Admisnistración en manos de un cromo es peligroso, porque es como una caja de sorpresas, y para sorpresas, las del lerdo del Bush, aunque por supuesto no compararía jamás las tácticas de Obama con las del actual presidente, pero no por ello voy a abrirle las puertas de par en par. Espero equivocarme, pero espero sobre todo, una vez más, que Hillary vaya con él. Le va a hacer falta.
A ver, antes de empezar a escribir, un par de cosas: No soy gay pero leo este blog a menudo por interés personal (y por tener noticias que me interesan para mi trabajo) y todo lo que he seguido de la campaña de las elecciones (desde el principio, con los Caucus de Iowa) lo he hecho por internet, la CNN y NBC, ignoro que relación tienes tu, Dan, pero creo que este post es tremendamente parcial y ocultas gran parte de la verdad, y trataré de razonarlo.
Primero, Barack Obama en absoluto ha mantenido silencio sobre la cobertura universal de seguridad social. Sólo tienes que leer esto:
«The time has come for universal health care in America,» Obama said at a conference of Families USA, a health care advocacy group. «I am absolutely determined that by the end of the first term of the next president, we should have universal health care in this country.»
http://www.usatoday.com/news/washington/2007-01-25…
Y en un debate presidencial de julio de 2007 dijo esto:
Q: «Sen. Edwards says your plan doesn’t really provide universal coverage. Does it?» OBAMA: «Absolutely it does. John [Edwards] and I have a disagreement. John thinks that the only way we get universal coverage is to mandate coverage. I think that the problem is not that people are trying to avoid getting health care coverage. It is folks like that who are desperately in desire of it, but they can can’t afford it.»
Y te animo a que te pases por http://www.glassbooth.org, que es de donde he sacado estas declaraciones. Es un cuestionario en el que, tras rellenarlo pars saber cual es el candidato más cercano a ti. Verás que sobre el apoyo a los derechos de los homosexuales Obama ha estado muy lejos del ninguneo, de hecho la postura de ambos es practicamente idéntica, apoyan las uniones civiles, votaron en contra de la propuesta republicana de prohibir el matrimonio gay en la constitución pero ninguno de los dos apoya abiertamente el matrimonio gay.
Y para terminar, te diré que me cuesta mucho creer que los demócratas estadounidenses hayan elegido a Obama por ser una «cara bonita». Tiene una capacidad de oratoria fuera de lo común, pero si ha ganado es porque ha convencido a los votantos por ideas, no por carisma. Y Clinton ha hecho un muy buen trabajo en el Senado, pero lejos de ser directa, todos los analistas políticos estadounidenses la consideran demasiado calculadora. Empezando por el hecho que se trasladó a Nueva York en el 2000 sólo porque sabía que allí tenía opciones de salir elegida senadora, ya que ni en Texas ni en Arkansas (donde había hecho más carrera) veía opciones de ganar a los republicanos. Y aún y así tuvo suerte, ya que en principio se tenía que enfrentar a Rudy Giuliani pero el ex-alcalde se retiró a última hora por enfermedad y derrotó a Rick Lazio (un candidato menor y metido con calzador por los republicanos) por una diferencia no muy grande. En fin, creo que Hillary Clinton hubiese sido una muy buena presidenta, pero no hay que menospreciar la elección de los demócratas considerándola como una mera elección de imagen.
Estimado Jordi,
En primer lugar, gracias por leernos. Cada vez que sabemos de un nuevo lector no perteneciente al colectivo LGBT que nos lee con regularidad, nos alegramos por lo que otros podrían interpretar como una perfecta “frikada”, pero que no es más que una forma natural de integración. Algunos temas os interesarán más, otros menos, pero ahí estáis con cierta frecuencia. Saber que en algún momento, algo de lo publicado aquí os sirve además en cierta medida como material de apoyo para vuestro trabajo, sea este del tipo que sea, como tú dices, nos honra a los que publicamos, pero también, y mucho a los que nos leen. Nos hace sentir que en lo que estamos envueltos tiene cierta importancia, más allá de la frivolidad de un blog más creado para pasar el tiempo entre salto y salto de ventana en internet.
Además quiero darte las gracias también por hacer eso que se nos hace a veces tan incómodo, pero que da al final tanto juego al blog, como un comentario de réplica. Obviamente nuestra opinión es siempre subjetiva. Para bien o para mal, he desarrollado un estilo en este blog a través del cual, me implico a veces en exceso en lo que quiero contar. Eso me ha valido más de una crítica negativa. He intentado mejorar en eso y creo que lo he conseguido en cierta medida. Sería demasiado arrogante hacer oídos sordos a aquellos comentarios que quisiera no oir y regodearme en los que me son favorables. Este es el motivo, por el que, no sólo en este post, sino en otros anteriores, expresé claramente y sin absurdas ambigüedades, mis simpatías por Hillary Clinton. Soy residente en Estados Unidos desde hace algunos años, pero no ciudadano, con lo que no he podido votar por ella ni apoyar en la medida en que me hubiese gustado, financieramente, su campaña, pero he recibido casi a diario, desde su sede de campaña, información por vía postal e email acerca de cada paso que estaba dando y estaba por dar. Ha sido un honor formar parte de su equipo anónimo de gente que le ha apoyado desde el comienzo con la confianza de que ella podía sacar del atolladero a un país en crisis, y de paso, procurar un eco comercial y político mucho mejor fuera de las fronteras de Estados Unidos.
No obstante, la ambición por ver a Hillary como candidata a la Presidencia no sólo no me ha cegado, espero, sino que, sin tantísima atención como he venido prestando a “mi candidata”, sí que he seguido las campañas tanto de John McCain como de Barack Obama desde que comenzó el proceso de primarias, aunque no lo haya hecho punto por punto realmente.
Jordi, sigo pensando que Obama no es mejor candidato que Hillary. Y no lo digo por cabezonería. Así como tampoco digo (ni he dicho en el post), que Obama haya sido elegido por su cara bonita. Obama ha sido elegido, porque a partir de un momento dado, y esto no sólo lo digo yo desde aquí dentro, sino muchos otros (Repito, muchos), ha sido él batiendo a Hillary. Los medios han hecho de él un icono. Su extraordinaria oratoria, su capacidad de conectar con cualquiera (capacidad que ya había demostrado antes de su campaña para la candidatura presidencial, por ejemplo con los libros “Dreams from My Father” y “The Audacity of Hope”, que he leido), han hecho creer a la gente lo que la gente quiere creer: Que su aparición es un milagro dentro de la Historia de las Presidenciales Norteamericanas. Cuando se cumplen 40 años del asesinato de Robert Kennedy, este país no recuerda a alguien que vendiese tanta Esperanza y Cambio como Obama desde RFK. Obama es pues un magnífico vendedor. Yo le felicito por ello. Y si se trata de que el mejor vendedor ganará estas elecciones, entonces él será el próximo inquilino de la Casa Blanca sin duda. Y será un gran recambio – espero -, pero repito, a mi juicio, no el mejor posible.
¿Por qué creo que Hillary es más favorable al colectivo LGBT en Estados Unidos que Obama? (y por supuesto que McCain, moderado pero republicano a fin de cuentas).
Obama apoya las uniones civiles, que no matrimonios, entre personas del mismo sexo, pero dejará esa decisión en manos de los Gobiernos de cada uno de los estados de la Unión, aunque por otro lado se opuso a cambiar la Enmienda Cosntitucional (de la Constitución Federal, o sea, la que afecta a todo el país) que pretendía redefinir el Matrimonio como sólo la unión entre un hombre y una mujer, aunque por otro lado, y como botón de muestra de una cierta incoherencia, al menos en este caso, él cree que el matrimonio es unión religiosa entre hombre y mujer.
Hillary tiene una postura semejante pero más coherente. Así como explícitamente Obama dejaría esa responsabilidad en manos de los Gobiernos de los Estados de la Unión, Hillary se muestra abierta a que esos “matrimonios” o uniones civiles lo sean también a efectos federales y no sólo estatales. Esto quiere decir lo siguiente: Aunque los estados de Massachussets y California hayan “recordado” a los jueces de sus estados que el matrimonio entre personas del mismo sexo tienen igual valor legal a todos los efectos, que los matrimonios entre dos personas del mismo sexo, sin embargo hasta ahora, esto no es del todo cierto, porque así, como un extranjero o extranjera, al casarse con un ciudadano estadounidense puede acceder a la residencia y posterior ciudadanía a petición de su cónyuge, en el caso del matrimonio homosexual, esto no es factible porque las Leyes de Inmigración es de carácter federal y no se amoldan a cada estado. Al no reconocer entonces la Ley Federal como válido el matrimonio homosexual, la unión no es equitativa a todos los efectos. Luego es una farsa, porque salvo variaciones en la terminología (con lo importante que esto es) y en la ceremonia celebrada legalmente por un juez o reconocida por un juzgado, esta clase de matrimonio a medio reconocer es muy similar en el fondo al “registro de parejas” que ya existía mucho antes en unos cuantos estados antes de que esta Caja de Pandora se abriese y se armase el pollo.
Por otro lado, Obama fue duramente criticado por invitar a destacadas personalidades abiertamente anti-gays a un acto de campaña celebrado en la muy conservadora South Carolina ( El Reverendo Donnie McClurkin y el Reverendo Hezekiah Walker). Las críticas recibida por semejante acción, le hicieron llamar para un acto posterior al Reverendo Andy Sidden, abiertamente gay. Que lo hiciera fruto de la reflexión o para procurarse un lavado de cara, es algo que su conciencia y el futuro dirán, aunque si sabemos que el Reverendo James T. Meeks, uno de los delegados de Obama y miembro del comité exploratorio presidencial fue reconocido como unos de los 10 líderes religiosos negros del movimiento anti gay… prefiero que cada cual extraiga sus conclusiones.
Por otro lado, recordaré que aunque Obama, al ser preguntado su opinión sobre la infame política del ejército norteamericano, dijo que todos los individuos tienen derecho a servir en el Ejército de los Estados Unidos sea cual sea su orientación sexual; lo cierto es que durante los primeros meses de la presidencia de Bill Clinton en su primera legislatura, el entonces presidente quiso enterrar dicho código, encontrándose con la oposición de las Cámaras del Capitolio. Los Clinton se mostraron en contra y actuaron primero.
Siento haberme extendido, Jordi, pero preferí hacer esta réplica pública, no así como la correspondiente al tema de la Seguridad Social Universal, que si quieres y me das tu permiso, te la paso por email, porque ya haría muuuuuucho más extenso el comentario, y algo fuera de lugar, ahora sí, por el carácter del blog.
Gracias de nuevo, señor.