Los colectivos LGTB de Cracovia, en Polonia, pretendían celebrar «La marcha del Arco Irirs» en su ciudad en honor del rey Władysław III, considerado el primer monarca homosexual de Polonia, cuya historia merece un post exclusivo. Tenían la intención de dejar una flor en la que se cree es la tumba del rey, para celebrar el 90 aniversario de la independencia de esta histórica ciudad polaca.
Las autoridades de la ciudad aprobaron la marcha, que iba a partir de la plaza principal, hasta que entró en escena el presidente polaco y adalid de las políticas homófobas Lech Kaczynski, que en un golpe de efecto convirtió una fiesta provinciana en un acontecimiento nacional anunciando su presencia en las celebraciones del aniversario.
Con ello Kaczynski logró que la marcha se suspendiera por motivos de seguridad, lo que vendría a ser un ataque homófobo indirecto. Parece ser que la diplomacia y las artes sibilinas están comenzando ser necesarias en la corte desde que su hermanito perdiera las elecciones y dejara de ser el primer ministro. Por no hablar de la atenta vigilancia de la UE que pudiera cerrar el grifo…
Y es que el Kaczynski es de los que mueren jodiendo, porque el que jode el último, jode mejor. Espero que los que al final rían sean los colectivos a los que semejante personaje ha estado jodiendo con mayor o menor intensidad en los últimos años.
Vía | UK Gay News
¿por seguridad?, menuda excusa tonta, primero no pasa nada y luego la suspenden por seguridad.