Que Obama se esté mojando en año electoral en asuntos que hace sólo una legislatura le habrían supuesto a cualquiera una derrota en las urnas, significa varias cosas. La más importante es que en sólo cuatro primaveras, la mentalidad del norteamericano medio, pese al petardeo de los garrulos del Tea Party, se ha venido adaptando a ciertas realidades que antes no se mencionaban. El trato igualitario está en boca de todos. Eso antes no pasaba. Punto en boca.
También significa que Obama sabe, como medio mundo y aproximadamente tres cuartos de la nación gringa, que los Republicanos están celebrando unas primarias tan esperpénticas, que bastante tendrán con que llegue un candidato vivo a las Presidenciales sea este quien sea. Van a perder y Obama a ganar. Les falta lo que a Barack le sobra: Una buena cabeza. Y por último significa que una vez que la economía empieza a recuperarse, ahora toca recuperar, en la mayor medida posible a aquellos que le votaron creyendo que tenían delante a un candidato que dejaría, tras irse, un legado necesario. Lo dicho, tiene cabeza el Estratega.
El caso es que se ha sabido hoy que la Administración Obama ha metido prisa a la Ninth U.S. Circuit Court of Appeals in San Francisco, que está considerando la constitucionalidad del tristemente famoso DOMA, que aprobado en el Capitolio en 1996, negó por decreto, y continúa haciéndolo hasta hoy, beneficios federales a parejas donde ambos miembros son del mismo sexo.
Esta petición es de momento el último eslabón de una cadena que se inició en Febrero cuando el Juez Jeffrey White declaró la ley inconstitucional por ser un irracional acto de discriminación.
Lo cierto es que frente a tal argumento, por muchas apelaciones que grupos conservadores pretendan sacar adelante cuando entran en el círculo términos como Discriminación, difícilmente cualquier argumento legal se va a poner al lado de una ley que por definición constitucional, ni tan siquiera debería existir.
Los empujones de la Casa Blanca sólo pueden arrojar resultados positivos por la presión social de aquellos que no dejan de recordar que se está discriminando a una minoría en un país en que tal cosa es más grave que cualquier pecado social, al menos en la teoría. Y desde luego, el fin del DOMA, sería el comienzo del fin de cualquier discriminación federal a las parejas de hecho o matrimonios, con lo que finalmente, podríamos empezar a hablar, con todas las de la Ley, de genuino Matrimonio Igualitario en Estados Unidos.
Vía I SFGate
Yo estoy esperando que Obama consiga lo que se propone y esos beneficios federales esten pronto al alcance de muchos como yo. Soy español residente en Estados Unidos y por ser homosexual mi vida es mucho mas complicada. Por ejemplo, estoy deseando que a nivel federal se reconozcan los matrimonios homosexuales. De esta manera se acabará la discriminación en contra de miles de homosexuales con relaciones estables en USA que por ser homosexuales no tienen, tenemos, derecho a un visado por matrimonio. Lo cual me parece muy injusto. Esperemos que cambie pronto! =)
De español residente en Estados Unidos a español residente en Estados Unidos, lo mismo espero!!! Estamos juntos en esto. Un abrazo 😉
En el momento en el que caiga DOMA pido mi visado, que para eso me case en Massachusetts. Como español espero que gane Obama, pero si fuera estadounidense lo tendria claro, Romney.
Pues que fuerte lo tuyo.
Tu decides tu voto?
supongo que estabas de broma sobre votar a Mitt Romney.
Para empezar no puedo votar en EEUU y segundo por que iba a estar de broma en votar a uno u otro? mi voto lo decido yo, a veces lo comento, pero en ningun caso lo argumento ni acepto criticas sobre la decision (si acepto criticas sobre el partido o lo que quieras), pero no te conozco y no entiendo como te atreves a judgar las decisiones personales de los demas.