Allan Tulchin, historiador de la Shippensburg University de Pennsylvania, ha publicado un artículo en el Journal of Modern History en el que muestra evidencias de uniones homosexuales en la Europa occidental de hace 600 años.
El historiador ha encontrado documentos legales que sostienen su teoría, por lo que, si esto fuera cierto, el matrimonio gay no sería algo nuevo.
Como ejemplo Tulchin expone unos contratos legales pertenecientes al medievo francés llamados ‘affrèrement’ – hermanamiento -, pero admite que existían contratos similares en toda la Europa mediterránea.
En este contrato, los contrayentes se comprometían a vivir juntos, y a compartir ‘un mismo pan, un mismo vino y una misma bolsa’, lo que hacía referencia a la unión de las pertenencias de ambos. Además este ‘matrimonio’ debía celebrarse ante notario y con testigos.
Este tipo de contratos era utilizado por hermanos huérfanos para continuar viviendo juntos en las propiedades de sus padres, pero existen evidencias de que hombres solteros no emparentados también los utilizaban.
Tulchin escribe en su artículo: “Las estructuras familiares occidentales han sido mucho más variadas de lo que la gente cree”.
¿Verdad que es rabiosamente interesante?
Gracias Dan
Vía | Yahoo News
A veces lo mas antiguo es lo más moderno. Se te echa de menos Dan.
Si es que nos pasamos de modernos y luego mira…
¡Dan vuelve! 😛
Uf, esto me parece super fuerte, espero que tenga algún tipo de repercusión mediática…
pues a mi me parece que mas que un matrimonio, el affrèrement era lo que conocemos actualmente con el nombre de «sociedad».
Debe haber surgido para resolver problemas de herencias y para frenar las masacres o asesinatos que se producían para adueñarse de las tierras o propiedades, y para que los señores feudales puedan trabajar conjuntamente explotando la misma propiedad. De ahí el hermanamiento.
Y encuentro lógico que el contrato haya sido entre hombres solteros. Porque si éstos eran casados se supone que ya tenían una sociedad con su cónyugue o la familia del cónyugue, ya que los matrimonios por aquellos tiempos se hacían por conveniencia, por lo tanto los hombres casados ya disfrutaban de una dote y una buena posición económica.
en cambio el affrèrement les permitía a hombres solteros, que no eran solventes economícamente,juntar sus «bolsas» y poner en marcha un negocio en conjunto, compartiendo el pan, el vino (hablando en términos medievales, porque hoy en dia lo que comparten los socios son los impuestos, la renta, las ganancias, etc..)
Y como en toda sociedad los contratos se hacen ante notario y testigos y dejando bien en claro lo que le le toca a cada uno, lo cual también es muy lógico.
bueno, pero si se lo quiere ver desde la optica gay no hay problema, es muy simpático pensar que eran tipos que se juntaban para follar…total no queda nadie vivo de aquella epoca que lo venga a desmentir :=)
Estoy de acuerdo con mariel (menos con esas tres ultimas lineas), aunque puede que algunos se hermanaran sin tener en cuenta sus posesiones sino una excusa para vivir juntos.
Al respecto de lo que publicás en este artículo, hay un excelente relato sobre los amores entre Ruth y Noemí en el blog de Don Arturo. Los que gusten de los buenos relatos pueden pasar por
http://donarturodequilpue.blogspot.com/2007/09/una…
Estoy seguro que sabrán disfrutarlo.