Mitt Romney acaba de ganar las primarias de Florida al cabezatarro de Newt Gingrich hace un par de días con distancia suficiente como para que a partir de ahora, y aún quedando el Supermartes y otras zarandajas por delante, vaya aclarándose que será él, y no otro, quien acabe siendo el candidato por el Partido Republicano para la Presidencia de los Estados Unidos en las elecciones que se celebraran el próximo mes de Noviembre, y en donde se enfrentaría al actual Presidente demócrata Barack Obama.
Han pasado meses en los que un auténtico circo de freaks han ido quedando atrás, con Michelle Bachmann, Nick Perry y Herman Cain como extravagantes cabeceras de cartel y fabulosa carnaza para los medios de comunicación e innecesaria pérdida de tiempo para aquellos ciudadanos que aún están por la cada vez más difícil labor de tomarse la política en serio. El Tea Party creyó poder meter, entre tanto elemento extremo, a un candidato presidencial. A menos que algo se tuerza muy seriamente, esto no sucederá.
Para los que temían ver a un peligroso descerebrado con opciones reales a acceder al Despacho Oval, podrán respirar un poco. Mitt Romney es moderado, demasiado incluso para como ha degenerado hasta el extremo el Partido Republicano en sus últimos 30 años. Claro que eso no significa que si llega a convertirse en Presidente, actúe con tal moderación. La posición de Romney es tan delicada que su posible elección podría resultar incluso peligrosa.
Las razones finales de la elección de Romney como candidato habrá que buscarlas no en que sea el que despierte más simpatías en las bases del Partido al que representa, sino porque es quien con mayor número de posibilidades, según demuestran las encuestas, podría arrebatarle a Obama el trono del Imperio USA. Con cerebro, exitoso hombre de negocios, feliz y fiel a su esposa hombre de familia, padre y abuelo y definitivamente guapo y con estilo, Willard Mitt Romney cuenta con muchas ventajas para arrastrar consigo no sólo los votos de su partido, sino los de aquellos decepcionados que esperaban de Obama la culminación de todos sus sueños sociales y políticos.
La primera legislatura del actual presidente ha arrojado en realidad mejores frutos de lo que sus rivales políticos están por la labor de aceptar. Los éxitos en su política exterior o interna sólo pueden ser olvidados o despreciados desde la ignorancia, el desencanto excesivo o la oposición más ciega, y las medidas tomadas por su gobierno han creado una sólida estructura sobre la que se sustenta una recuperación económica que es constantemente ascendente desde hace alrededor de dos años. Sin embargo, mucho queda por hacer, porque en política no hay atajos y desde antes de ser elegido, Barack Hussein Obama tiene enemigos. Demasiado joven, demasiado arrogante e incluso demasiado negro para algunos, la solidez de sus pies políticos dependen de su astucia y de la inteligencia del rival que tenga enfrente, y Romney no se lo va a poner fácil si logra ser elegido candidato por su Partido.
Romney es listo y su bagaje político lo suficientemente balanceado como para no decepcionar a nadie pese a que pueda despistar a muchos. Durante años no se definió políticamente. Es más, apostó en el pasado por políticos demócratas en no pocas ocasiones, hasta que se cobijó bajo el manto republicano convirtiéndose en Gobernador de la tradicionalmente liberal Massachussets. Allí, saneó la economía, llevó la seguridad social a todos, facilitó las uniones gays y se mostró abierto en el derecho al aborto.
Pero una cosa es lo que hagas dentro de tu casa o en un relativamente reducido espacio político y otra bien distinta es que lo que te permitan hacer como Comandante en Jefe de la nación más poderosa de la Tierra. Y Romney quiere ser eso desesperadamente (de no ser así, no lo habría intentado de nuevo tras haber fracasado cuatro años atrás en su intento de alcanzar la nominación, algo en lo que se dejó un pellizco muy importante de su enorme fortuna).
Una vez candidato, y en caso de ganar, una vez presidente, a Romney le importarán poco o nada los pobres, como acaba de asegurar, y se preocupará de la clase media, asegura, en un tono ciertamente extremopopulista, apoyándose en que los servicios sociales que dependen de los gobiernos estatales y federales, se ocupan de los que menos tienen… de momento y hasta cierto grado. Pero esto es otra historia.
El caso es que aquel que aún siendo más partidario sólo de la unión entre hombre y mujer como matrimonio, sin embargo facilitó que los gays se casasen en su estado, ahora dice, y más tarde continuará diciendo, mientras sus seguidores lo esperen de él, que peleará con uñas y dientes para luchar contra el matrimonio del mismo sexo, y que defenderá, al contrario que el actual presidente, la defensa de la ley del matrimonio exclusivo entre el hombre y la mujer.
Romney el moderado, el elegido para llevarse a casa el espectro más amplio de votantes y con ello el pasaje en primera hasta el 1600 de la Avenida Pennsylvania, el nominable con cerebro, es en realidad tan abominable como cabría esperar de un pretendiente a candidato de un partido que no ha dejado de radicalizarse desde que Reagan entró en Washington. Olvidáos de la piel de cordero. Mitt es puro lobo.
Ningún analista político lo hubiera dicho mejor
Buen articulo, me dejo las cosas claras.
Es una pena que en EEUU y otros paises solo haya dos partidos grandes y cuando los actuales fallen en un aspecto (por ejemplo el economico), vengan los otros con un monton de planes que igual no son apoyados por la mayoria de los electores.
Dado que la crisis no ha perjudicado demasiado a USA, espero que no le cueste a Obama las elecciones y gobierne este impresentable.
«que luchará con uñas y dientes para luchar contra el matrimonio del mismo sexo»
Quitaría el segundo «para luchar» para que no sonase redundante.
Gracias Wiccan. He hecho una pequeña edición a la carrera. La composición de la frase no me acaba de encajar pero la redundancia queda fuera 🙂
es verdad todo lo que has dicho. este tio es muy astuto y no sabes por donde iran sus tiros, pero por eso precisamente intentar luchar para que obama salga reelegido, porque ya sabemos que con el partido republicano las esperanzas de derrocar la DOMA son insignificantes
MITT ROMNEY tiene sangre mexicana por las venas..reniega de sus raices tiene familia en chihuahua .incluso declaro que no se siente mexicano y que si gana pondra una barrera en todas las fronteras con camaras para impedir el paso a inmigrantes. .Que los homosexuales de derechas y izquierdas tengan cuidado por quien votan .al igual que aqui en mexico no la tenemos facil .AYUDA…………..
Newt Gingrich es un puto psicópata con complejo mesiánico y que detesta a Romney con toda su alma. Es su campaña (con la inestimable ayuda de algunos otros candidatos aficionados al té, no sé si me explico xd) la que está obligando constantemente a Romney a irse más y más a la derecha y arrastrarse por el fango a más no poder. Se está viendo que en las zonas rurales el chalado de Gingrich tiene muy buenos resultados y por ello
Romney debe ir endureciendo su discurso para no quedarse atrás y perder fuelle. De hecho, los jefazos del partido republicano están ya pidiendo que no se done dinero a Gingrich porque está dañando tanto la imagen de Romney que pone en peligro sus oportunidades en las generales. El problema: que Gingrich tiene detrás a Sheldon Adelson, un tío con auténtica pasta gansa y que prácticamente le está pagando él solito la campaña.
A no ser que lo aten y amordacen en un sótano durante meses, Gingrich va a seguir jodiendo todo lo que pueda. Su ansia de poder es casi obsesiva, está en plan «si yo no gano, nadie lo hará» y va a seguir con su campaña de acoso y derribo y Romney, que parece tonto el tío, le sigue el juego y se le está yendo la pinza cosa mala.
Resumiendo, Dan, no creo que Romney sea tal y como dices, sino que se ve arrastrado hacia esas posturas. Habrá que ver cuando gane (cosa más que probable salvo hecatombe) qué pasa, porque como siga derivando mucho más a la derecha al final no va a tener tiempo de reconducir su imagen para poder volver a sus ideas de partida y acabará siendo, tal y como lo describes, un lobo. Y espérate que como Gingrich aguante hasta el final, ya me estoy viendo a Romney obligado a tomarlo como nº 2, ahí ya sí que habría que temblar: una pareja Romney-Gingrich contra Obama sería la hecatombe. Si ganan, los mayas aciertan y se acaba el mundo, y si pierden ya veo a Gingrich diciendo que perdieron por culpa de Romney ser demasiado moderado, tomando el control del partido y presentándose como candidato en 2016 contra el pobre iluso que tengan a bien nominar los demócratas tras la marcha de Obama.
En fin, creo yo que lo mejor que se puede esperar es que Gingrich se hunda estrepitosamente y así Romney pueda «enderezar el rumbo», sino sí que veo negro el futuro.
PD- Sorry por el tochaco xd
Gracias por el tochazo, Gherrilheira! Interesante reflexión y estoy de acuerdo contigo en gran parte, así como es evidente que Romney ha radicalizado su discurso para acabar de ganarse los delegados que podrían optar por Gingrich en lugar de por él. Así como imagino que una vez que sea declarado candidato, moderará su discurso para poder acercar a los votantes indecisos que no sepan si confiar de nuevo en Obama. Que podría haber una pinza electoral Romney Gingrich? Particularmente lo dudo mucho, aunque para alegrarles el día a los más conservadores del Partido, imagino que acabaría aceptando un compañero o compañera de cartel menos ‘moderado/a’ que él. Siempre que no le cuelguen una nueva Sarah Palin del brazo… Creo que si gana las primarias con holgura, tendrá más cabeza y cojones para pararle los pies a los halcones que quieran ponerle al lado a un radical. Hace cuatro años, McCain se vió bastante atado. Romney intuyo que es más zorro. Las pasadas elecciones Obama ganó por la crisis y por haber elegido los republicanos como ‘segunda’ a una tipa completamente estúpida y por tanto, extraordinariamente peligrosa. A Romney le habrá costado una barbaridad llegar a ser candidato como para dejar que otros la caguen por él. Lo de los mayas será más cambio de rumbo que Apocalipsis 😉 aunque a lo mejor ese Final llega cuatro años más tarde y resulta que en el 2016 tenemos a Gingrich o a alguien peor!! en la Casa Blanca. Oremos :S
En todo caso, si llegase a la Casa Blanca, te aseguro que no va a besarnos el culo. Que siga Obama.
Pero si finalmente gana la carrera de la candidatura republicana para la presidencia apoyado por personas muy conservadoras se deberá a ellos y no podrá moderar su discurso.
Cuando alguien quiere ganar a toda costa (y él sabe que ganar las primarias del partido republicano significa casi seguro ser presidente de nada más y nada menos que los Estados Unidos de América) al final le da exactamente igual si tiene que venderse al mejor postor y seamos serios, en Estados Unidos los mejores postores republicanos son muy ricos y muy conservadores.
Además, no creo que radicalizar su postura le traiga demasiados problemas, los republicanos de toda la vida (que en Estados Unidos son muchos y conservadores) le van a votar seguro pase lo que pase y los votantes indecisos pues probablemente también. A mí si algo me ha enseñado las elecciones en España es que los humanos somos extremadamente tontos y cuando un partido no lo hace bien somos capaces de votar a otro que sabemos que lo hará peor simplemente «por cambiar». Y la crisis es muy puñetera para todos, incluso para Obama al que le está saliendo cara pese a que yo creo que lo está haciendo bastante mejor de lo que quieren hacernos creer. Muchos indecisos votarán al partido republicano «por cambiar» y les dará igual que el matrimonio igualitario esté en juego o que la seguridad social lo esté también… como ha pasado en España.
Romney puede arremeter contra el matrimonio igualitario y la seguridad social, por ejemplo, que no le supondrá perder a penas votos. Sin embargo sabe que sí le supondrá cuantiosos apoyos de miembros de su partido. Lo sabe y por eso lo hace. Pero cuando te «vendes» a alguien así, sabes lo que hay y sabes a quiénes debes lealtad, porque lo mismo que te pusieron, te pueden quitar.
Pero vamos, que esta es mi humilde opinión, no sé exactamente cómo funcionan los votantes estadounidenses, en España se ha demostrado que muy listos no son la mayoría. Igual en USA es diferente, aunque lo dudo.