Las elecciones europeas ya han pasado, sin pena ni gloria, y con una clara vencedora, la abstención. Y ya tenemos eurodiputados, con nombres y apellidos. En concreto, el domingo se eligieron los 50 eurodiputados que le corresponden a España.
De los 50 eurodiputados españoles, 26 firmaron su compromiso con las reivindicaciones de Ilga sobre derechos del colectivo LGBT.
Desde la FELGBT, impulsora en España del documento de Ilga, han mostrado a través de un comunicado de prensa su agradecimiento a la ciudadanía española por haber apostado mayoritariamente por partidos políticos que han mostrado su compromiso con los derechos LGBT en la Unión Europea.
Como ya os anunciamos la pasada semana, firmaron el compromiso los entonces candidatos de Coalición Europea, Partido Socialista, Izquierda Unida-ICV y Europa de lo Pueblos. Y obviaron firmar dicho documento el Partido Popular, y sorprendentemete, UPyD, un partido que se define como partido de progreso, nacional y laico.
Aún así, y a pesar de la satisfacción de la FELGBT por los resultados en España, la Federación gay ha advertido sobre la situación en que ha quedado el Parlamento Europeo tras las elecciones del pasado domingo, con el importante avancede la derecha.
Según la FELGBT, el avance del Partido Popular europeo, y en especial de las fuerzas de ultraderecha en Bruselas deja pocas esperanzas para que puedan seguir avanzando los derechos de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales europeos.
Enlace I FELGBT
Los partidos conservadores europeos formarán bloque, y obviamente (pues sorprendente sería lo contrario), votarán en contra de la normalización de derechos LGBT. Pero existe un panorama amplio y mayoritario construido por el resto de partidos, que aunque no se pongan de acuerdo en otros temas, en materia de derechos humanos confío que sí. Además, no podemos olvidar que conservadores con Sarkozy o Ángela Merkel votaron a favor de la normalización de la comunidad LGBT. Tampoco me asusta el partido ultraconservador y xenófobo que ha triunfado en Holanda (Realmente, Holanda es sólo una región, el país se llama Países Bajos, pero está dividido en Holanda y Ámsterdam. Lo que ocurre es que Holanda ha llegado a ser tan famosa que a terminado por darle el nombre a todo el país. ¡Qué curioso!). Pues, aunque sea un partido ultraconservador, ha ganado gracias al voto de la comunidad LGBT holandesa. Dicha comunidad ha dado sus votos al partido xenófobo debido al increíble aumento de agresiones homófobas por parte de la población musulmana. Por eso, el representante del partido ultraconservador defiende que los musulmanes han de abandonar el país si se quiere preservar la paz en Ámsterdam (yo lo veo personalmente un intento de no molestar a la gallina de los huevos de oro. ¿Acaso no era Ámsterdam la capital gay del mundo? Pues dejemos que los gays (y sus bolsillos llenos de dinero) se acerquen a mí). Por tanto, eso tampoco me preocupa demasiado). Lo que me ha sorprendido ha sido lo de UPyD. ¿No estaban a favor de nuestros derechos? ¿Son capaces de «olvidar» que están de nuestro lado por tal de conseguir un buen resguardo político? Bien es sabido que quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Mientras haga sol, claro está. Pues cuando venga una tormenta, el árbol al que te apegaste porque te interesaba servirá de camino al mal rayo que te parta. Parafraseando al César ¿Tú también, UPyD, hijo mío?
Lo de UPyD no debe sorprender. Ya la ínclita Rosa Díez dijo en la COPE, emisora de la que es habitual, que a ella lo del matrimonio le suena «como a religioso». Blanco y en botella. Creo que la respuesta a todas las dudas que se plantean en torno a este partido (qué proponen como modelo económico, energético, de relaciones internacionales, medio ambiente, igualdad…) es precisamente la falta de respuestas. Los derechos LGBT son imparables, aunque me temo que por le camino aún nos queda por sufrir algún tropezón (recurso de inconstitucionalidad del PP).
1# Impresionante como siempre. Da gusto leer una opinion tan extendida y bien explicada.
Ahora el tema es si nuestros derechos de aqui a mañana existiran o tendremos que escondernos como hace años. Es a lo que yo y seguro que otros mas temen del futuro.
Que nos quiten el derecho a casarnos… no creo. En todo caso le cambiarán el nombre (aunque eso suponga ya no ser lo mismo y obtener menos derechos y responsabilidades). Más conservadores que son los estadounidenses, y tienen ya cinco o seis estados donde se pueden casar. La Vieja y Orgullosa Europa no yacerá hundida en los escombros de la no victoria, pues en algo tiene que ser mejor que EEUU, y creo que será en eso. A veces, la mejor forma de entender la política internacional es pensar cómo actuaría un niño de cinco años.