Mientras en Kiev medio centenar de valientes desafiaron a los ultras y salen a la calle para reivindicar sus derechos, en la vecina Rusia la cosa no está mucho mejor. En un claro ejemplo de cómo funciona la democracia en este país, 30 personas han sido detenidas en Rusia por protestar contra la ley de propaganda homosexual y por celebrar el 20 aniversario de la abolición de la ley soviética que condenaba la homosexualidad.
Pese a las probiciones expresas de las autoridades rusas, un grupo de activistas rusos decidió ponerse el mundo por montera y desafiar al todopoderoso y dictatorial Kremlin para exigir igualdad de derechos y denunciar la recientemente aprobada ley contra lo que los políticos rusos han llamado «propaganda homosexual». Un eufemismo que simplemente quiere decir que quieren eliminar de la vida pública rusa cualquier cosa que pueda oler a gay.
¿El resultado? 30 personas detenidas. Entre ellas, el líder del movimiento LGBT ruso, Nikolái Alexéev. Además de los acitivistas detenidos por intentar manifestarse ante el Parlamento ruso y el Ayuntamiento de Moscú, la policía también detuvo a varios ultras que intentaron agredir a los manifestantes LGBT.
Lamentablemente, las detenciones de activistas no son nada más que la confirmación de la homofobia de Estado que se practica en Rusia, un hecho que lo único que logra es alentar la homofobia en la ya de por sí conservadora sociedad rusa. Según un informe del centro de investigaciones Levada, únicamente un 1% de los rusos dice sentir respeto hacia los gays, frente a un 66 % de los ciudadanos que muestran su repulsa hacia los gays.
Vía I El Comercio
En Ambiente G I Rusia prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad
que rabia y que pena tanta gente inculta y egoista
Qué nos podemos esperar de la gran Rusia homófoba, junto a lo que está pasando en Francia y en Grecia con la extrema derecha en Auge. Yo digo: Hay que plantarles frente y luchar por lo que es nuestro. Hay que poder vivir a gusto, sin miedo, siendo lo que somos, y nadie puede (o debería) quitarnos ese derecho