Pese a la cadena de abdicaciones que están sufriendo las Casas Reales europeas, la gran noticia monárquica de los últimos tiempos –obviando elefantes y demás eventos poco agradables de la realeza española- es el nacimiento del heredero a la Corona Inglesa, que aunque todavía no sabemos su nombre, ha dado mucho que hablar.
Tanto que la ONG LGBT inglesa Stonewall ha hecho una encuesta para saber qué tal se lo tomarían los británicos si el recién nacido resultara ser homosexual. Pues bien, parece que un nada desdeñable 83% de la población estaría muy cómodo, cómodo o neutral si el heredero a la corona fuera gay o bisexual.
Pese a que los rumores sobre escarceos homosexuales de miembros de la Casa Real inglesa siempre han estado ahí, nunca se ha confirmado nada.
¿Cómo creéis que se lo tomarían los españoles si alguna de las infantas resultara ser lesbiana?
Vía | IBTimes
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«¿Cómo creéis que se lo tomarían los españoles si alguna de las infantas resultara ser lesbiana?»
Las cabezas de algunos derechosos no podrían asimilar esa paradoja y explotaría.
Seguro que la obligarían a realizar alguna de esas «curas» a la que tanto apego tiene la derecha y la secta católica. El obispo Munilla sería el primero en ofrecer sus servicios a la causa.
A ver yo creo que algunos de vosotros se exceden en sus críticas. Inglaterra es un país de larga tradición democrática, con una cultura anglosajona moderna y donde la iglesia católica ejerce una influencia casi nula; mientras que España es un país que cuenta con apenas treinta años de democracia, con una cultura hispana muy sexista y donde la Iglesia católica campa a sus anchas. Sin embargo, la aceptación de la homosexualidad en España es mayor que en Gran Bretaña en porcentajes, equiparándose a la de países como Bélgica o Países Bajos. Y aunque en esta época infame de la política española nos gobiernen los nietos de Franco, eso no quiere decir que la gran parte de la población española no acoja en su seno a un heredero homosexual.