A relaxing cup of café con leche… en la Plaza de Chueca

Querida Ana Botella, bueno no, Ana Botella a secas… te escribo esta carta para animarte. Has sufrido un duro golpe al quedarte sin los Juegos Olímpicos en Madrid. Es la tercera vez que nuestra ciudad lo intenta, la primera contigo en la alcaldía, y ha debido ser un palo muy fuerte.

No sólo has perdido, sino que encima estás siendo la burla de todo el mundo por tu imagen, tu gestión, tu peinado… y tu inglés. Madrid ha perdido, dicen, una oportunidad de oro para generar empleo y quizás ayudar a salir de la crisis. Pero tranquila, porque el principal motivo de escribirte es recordarte algo que, quizás, y sólo quizás, te de una pequeña alegría.

No tenemos los juegos… ¡Pero sí tenemos el WorldPride 2017! Que sí, que no es lo mismo, y probablemente sea obsceno compararlo, pero oye, que tampoco está nada mal. Y te cuento los motivos.

Resulta que ni el 90 ni el 80, para el WorldPride tenemos el 100% de las instalaciones construidas, que son las calles de Madrid, el barrio de Chueca, el centro de esta ciudad que tan bien has pintado en Buenos Aires. Organizar un evento así cuesta poco al Ayuntamiento, porque la mayoría de la inversión proviene de empresas privadas, y los beneficios que reportan a la ciudad superan los 110 millones. Que no es moco de pavo oye.

Por si crees que exagero con las cifras, recuerda que en el año 2007 Madrid acogió el Europride, y más de dos millones y medio de personas vinieron a la ciudad. Al Ayuntamiento de Madrid aquel evento sólo le costó 83.000 euros.

Por eso Ana, y ya que el sueño olímpico se ha convertido en tu peor pesadilla, te pido que, al menos, facilites las cosas para el WorldPride 2017 que, insisto, no es algo comparable a las olimpiadas, y seguro que no nos saca de la crisis, pero sí que será un pequeño soplo de aire fresco para las arcas de la ciudad, y de los comerciantes y hoteleros de la misma. Y de paso pues los mariquitas tan contentos de poder salir con la bandera a festejar, reivindicar o lo que quiera hacer cada uno.

El orgullo 2013 ha sido el peor que se recuerda en años. Soy consciente que no sólo es tu culpa, pero eres en gran parte responsable. Porque llevas años poniendo la zancadilla a este evento. Imagina que, de aquí al 2017, sigues con tu actitud, y el orgullo es cada año peor. Si la voz se corre, lo mismo en 2017 nadie viene a visitarnos porque saben que tenemos un orgullo de mierda.

Pero si el año que viene, y al otro, y al otro, facilitas la labor, lo mismo recuperamos la imagen de «El mejor orgullo del mundo», y en 2017 todo ese mundo LGTB decide visitarnos. Que sí, que no serán tantos como en las olimpiadas… pero que también merecen ser recibidos con los brazos abiertos.

No te pido que de pronto seas la abanderada de la causa, sería como pedir peras al manzano. Ni siquiera que encabeces la delegación española, esa que en el caso de los JJOO ha estado formada por 180 personas, incluyendo a una muy necesaria Amaia Salamanca. Ni siquiera te pido que des un discurso tratando de convencer a los incrédulos que aún estén pensando si vienen o no en 2017. Es más, casi es mejor que no lo hagas. Pero sí que será bueno que dejes hacer a los que saben. Y verás como todo sale estupendo y en 2017 la ciudad se llena de color… y de gente gastando las perras, que eso te gusta.

Hombre, no te voy a engañar, espero que en 2017 no estés sentada en el sillón de la alcaldía, pero si mientras estás vas allanando el terreno al que venga después, pues es de agradecer. Después de todo, también es estupendo tomarse un relaxing cup of café con leche en la Plaza de Chueca.