Probablemente, si preguntamos a una docena de personas elegidas al azar si saben donde está Moldavia, buena parte de ellas no sabrían respondernos. Moldavia es un pequeño país situado en Europa Oriental entre Rumanía y Ucrania, que se convirtió en un país independiente en 1991 cuando se se desintegró la Antigua Unión Soviética.
Y esta semana este país de poco más de 4 millones de habitantes ha saltado a la escena informativa, al menos de los medios LGBT, gracias a Amnistía Internacional, una ong que ha denunciado la prohibición de una marcha gay en este este pequeño país.
Según Amnistía Internacional, un tribunal de apelación de Moldavia ha decidido mantener la prohibición de una marcha gay alegando «motivos de seguridad y moralidad pública».
La marcha suspendida iba a celebrarse en la Plaza de la Gran Asamblea Nacional, la plaza más importante de Chisina, la capital de Moldavia, para pedir mejoras en la legislación contra la discriminación del Este de Europa. Pero la presión de grupos que se oponen a la concesión de derechos a la comunidad LGBT del país llevó a las autoridades de la capital del país a prohibir dicha manifestación.
Como contrapartida, el tribunal ha permitido celebrar una marcha por la igualdad en un parque de las afueras de la capital, escondida de las miradas de la mayor parte de la sociedad del país. En cambio, ese mismo día sí que se ha permitido otra manifestación de los grupos antigays moldavos.
Para John Dalhuisen, experto de Amnistía Internacional sobre la discriminación en Europa, “Resulta francamente grotesco que se impida manifestarse a personas que piden la igualdad y el respeto por los derechos humanos. Mientras tanto, a quienes tratan de sembrar la división y los prejuicios se les permite celebrar con éxito su restricción del derecho de otras personas a la libertad de reunión en la plaza principal de Chisinau.”
Enlace I Amnistía Internacional
Y es así como países como éste aspiran a pertener a organizaciones como la UE u otras de ese tipo? Qué pena, por una parte quieren salir del denominado mundo «subdesarrollado» (o en vías de desarrollo, como quiera llamársele), pero por otra mantienen los derechos de sus ciudadanos en condiciones tan precarias que pareciese que aún viven en la Edad Media.
Yo, que quereis que os diga, pero estamos llegando a un punto que me da miedo, por un lado nosotros, por el otro los homofobos y tal y como están las cosas y lo loca que está la gente… parece una bomba a punto de estallar… ojalá me equivoque y pueda vivir mi vida en total libertad gracias a lo conseguido por nuestros predecesores, pero vamos que veo un futuro oscuro… quizás sea yo hoy que me he levantao pesimista.