Angela Merkel no es santo de mi devoción. Pero en ocasiones, de la mano de hierro de esta mujer que maneja la economía europea a su antojo, sale alguna medida o aptitud que hace que me quite el sombrero. Ocasiones como la que os traemos hoy, cuando la canciller alemana ha pedido al presidente ruso, Vladimir Putin, que frene la barbarie homófoba de Chechenia.
Con este gesto, Angela Merkel se ha convertido en la primera líder europea en exigir al presidente ruso que garantice los derechos de las minorías. Esta petición se ha realizado en un tenso encuento entre ambos mandatarios celebrad en el balneario de Sochi, en el Mar Negro.
Durante el encuentro, la canciller alemana también le ha hablado de reciente la prohibición de los Testigos de Jehová en Rusia, o las diferencias entre asuntos como Siria, o la anexión de Criminea por parte de Rusia. Evidentemente, Putin no ha entrado al trapo, y simplemente se ha pronunciado tajantemente en contra de los intentos de otros países por tratar de influir en la vida política rusa directamente o a través de organizaciones no gubernamentales.
Más información | Clarín
En Ambiente G | No, no es el pasado: En Chechenia hay campos de concentración para gays
Deja una respuesta