Particularmente, nunca he entendido que en países en los que hay niños que viven en la pobreza más absoluta, se pongan limitaciones a su adopción por padres cuyo único punto en contra sea su orientación sexual.
Uno de estos casos es Camboya. Un país que está a punto de aprobar una nueva norma que endurece la adopción de niños camboyanos.
Entre las limitaciones, aparecen las personas de bajos ingresos (algo que puedo entender), los padres que tengan ya dos hijos, las madres solteras, y los gays.
Parece ser que los funcionarios de éste país están preocupados por los «potenciales» efectos psicológicos» que puedan sufrir los niños adoptados por las personas que pudieran pertenecer a los grupos antes descritos.
La nueva ley tiene todavía que pasar por la aprobación de la Asamblea Nacional de Camboya.
Aunque la probabilidad de que la proposición sea aprobada la proposición es muy alta, ya que aunque hay cierta permisividad hacia los gays en la sociedad camboyana, también hay actos que indican que la normalidad no se ha instalado en este país.
Actos como el que tuvo de protagonista al primer ministro camboyano, que decidió en el 2007 retirar su apellido a la hija que adoptó en 1988 simplemente por ser lesbiana.
Vía I Universo Gay
Pobres niños, que van a salir traumatizados por tener unos padres gays que les quieran y les cuiden… prefieren dejarles en la pobreza :S
¡Ahí se vió lo que el primer ministro camboyano quería a su hija! Y seguro que la pobre muchacha lloraría hasta lo innombrable porque su padre no la quería, ¡valiente amor es aquel limitado por condiciones! Lo que hay que oír. Y por otro lado, no logro entender cómo un país prefiere que sus niños se mueran de hambre a que sean adoptados por dos gays. ¡Es que pueden quedarle secuelas psicológicas al niño! ¡Claro, claro, y eso es muchísimo más grave que estar muerto!
Es algo incomprensible. Se olvidan de que son niños y que necesitan cuidados y cariño.