Hoy me ha llegado un mail de Amnistía Internacional. Una ONG que supongo todos conoceréis por su trabajo en favor de los derechos humanos.
Estoy suscrito a su lista de correo electrónico, y así me van mandando información sobre las campañas que van poniendo en marcha. Hoy mismo, me ha llegado una nueva campaña que ha puesto en marcha AI para denunciar la situación de los gays en Camerún.
Un país en el que los gays son perseguidos y enviados a la cárcel. El propio código penal de Camerún establece, sin dejar lugar a dudas, que “Quienquiera que tenga relaciones sexuales con una persona del mismo sexo será castigado con condenas de prisión de seis meses a cinco años y multados con 20.000 a 200.000 francos.”
Según Amnistía Internacional, en los últimos tres años, decenas de gays y de lesbianas han sido detenidas, multadas y condenadas a ir a la cárcel a causa de su orientación sexual.
Y ya en el colmo del sadismo, algunos medios de comunicación han publicado los nombres y las fotografías de personas que suponían que eras gays, simplemente para avergonzarlas de forma pública.
Ante esta situación, Amnistía Internacional ha decidido poner en marcha una campaña de recogida de fimas que piensan enviar al presidente de Camerún, Chemuta Divine Banda, con el fin de que este país africano despenalice la homosexualidad.
Quizás pienses que aunque firmes no se podrá conseguir mucho. Pero no es la primera vez que Amnistía Internacional consigue cosas que se antojaban imposibles, como por ejemplo, evitar la lapidación de mujeres en Nigeria.
Firmar, no te costará mucho. Apenas tres minutos, y con este pequeño gesto puedes contribuir a que el mundo sea un poquito mejor.
En el peor de los casos, si no se consigue nada, al menos habremos llamado la atención sobre un problema que no suele aparecer en los medios de comunicación de forma habitual.
Por ello, si quieres participar en esta campaña de Amnistía internacional, sólo tienes que pinchar aquí.
Con todos los paises que hay con problemas similares o incluso peores, ya que la muerte es el castigo, debe ser porque ven posibilidades de conseguir algo.
Estaría bien que en la semana del orgullo, los informativos no pusieran el acento sólo en el lado festivo y se denunciaran también este tipo de situaciones que lamentablemente no son casos aislados.
Yo también estoy suscrita a Amnistía, confío en que poco a poco entre todos podamos hacer fuerza.