En mi anterior post, hablaba sobre la denuncia de un colectivo LGBT sobre el contenido homófobo de algunas letras de canciones que se cantarán durante la próxima celebración de los carnavales canarios.
Y la pena, es que esas letras homófobas representan ni más ni menos que los chistes que suelen pupular por nuestras calles a diario, y que salen de esas bocas retrógradas que no tienen un ápice de modernidad ni de sentido común. Bromas, en definitiva, que ya no hacen gracia.
El sábado mismo, mientras esperaba que mi novio bajara de casa para ir a cenar a casa de unos amigos, salieron del portal de al lado tres chavales.
Dos de ellos, adolescentes, chico y chica, iban acompañados de otro chaval más jovencito, al que habían colocado una goma en el pelo formándole una corta coleta.
Y mientras andaban por la calle, los chavales mayores, iban gritándole «venga, canta como un mariquita».
Cuando veo casos así, ya no siento la rabia que sentía antes. Ahora, simplemente siento pena.
Pena por el nivel intelectual de tipos como estos, ya sean chavales, o adultos.
Pena por la educación que están recibiendo chavales como estos, probablemente en su propia casa.
Porque seres como estos, lo único que hacen es reproducir los esquemas que han visto en casa. Así que a saber como serán sus progenitores.
Pena por la limitación de sus ideas, de su forma de ver la vida, por su falta de talante, y por todo lo que se están perdiendo en esta vida.
Cierto es que sólo eran unos chavales, y puede que en el futuro cambien. Pero es triste. Sobre todo porque también hay gente adulta, con su mente en teoría ya formada, y que sigue a cuestas con esos lamentables cliches.
Pero sinceramente, allá ellos.
Solo queda esperar que maduren y recapaciten.
Si hombre, que pena…Los prejuicios y estereotipos funcionando. Por lo general no acepto cerca de mi chistes de negros, ni de gays, ni de judíos, ni de mujeres, ni de nada que menosprecie o vaya contra la dignidad de ninguna persona así yo pase por malhumorado, que lo prefiero a seguir alimentando prejuicios. Una cosa es reírse CON UNO, y otra es reírse DE UNO.
Y cuando a alguno de nosotros nos pasa esto… ¿qué podemos hacer para cambiarlo…??? Puede que lo mejor sea no hacer caso y vivir lo más feliz posible… pero no sé….
En fin…¡¡¡qué tristeza de sociedad!!!