Si hace poco Marruecos detenía a un grupo de gays por celebrar una boda entre personas del mismo sexo, como ya informamos en Ambiente G, la historia ha vuelto a repetirse sin cambiar siquiera de continente.
Senegal ha sido el nuevo escenario de esta dantesca historia, en el que la policía ha detenido a cinco gays, acusados de haber participado en una simbólica boda entre personas del mismo sexo. Estas cinco personas fueron detenidos en las cercanías de Dakar, acusados de «atentar contra el pudor y el matrimonio contra natura».
Como informó Ambiente G, Senegal es uno de los numerosos países del mundo donde todavía la homosexualidad es perseguida, con penas que oscilan entre el mes y los cinco años de cárcel, además de una multa de entre 100.000 y 1,50 millones de francos CFA.
Tras la detención, varios colectivos homosexuales han pedido la urgente liberación de los detenidos, como la Pan-África ILGA, además de pedir el respeto a los derechos de los ciudadanos, sin tener en cuenta su orientación sexual.
Vía l Odos