Los hay que no cambian con su obsesión por erradicar la homosexualidad. Unos, lo hacen a patadas y con agresiones. Otros, lo hacen de una forma más sutil de cara al resto de la sociedad, aunque tienen el mismo fin, acabar con la homosexualidad. Entre estos últimos, podríamos incluir a las clínicas sobre las que trata este post.
Según han denunciado varios colectivos LGBT de Ecuador, en este país hay varias clínicas ilegales para cambiar la orientación sexual de sus pacientes. Unas clínicas que aceptan a sus jóvenes pacientes, casi siempre internados por sus padres a la fuerza, para que sean “curados” de esa “horrible enfermedad” que es la homosexualidad.
Por ejemplo, la Fundación Equidad y Género tiene 15 denuncias al año de gays que han sido internados por la fuerza en estas clínicas, en las que son sometidas a tratamientos con electricidad, de privación de comida, o de descanso.
Al menos, la denuncia de las organizaciones LGBT ecuatorianas ha venido acompañada por suerte por la condena de las instituciones ecuatorianas. La propia Directora de Salud de Ecuador, Carmen Laspina, ha confirmado que ha recibido varias denuncias de gays a los que han secuestrado para ser internados en estas clínicas.
De hecho, y lamentablemente, Carmen Laspina ha dado detalles bastante más horribles si cabe que los aportados por la Fundación Equidad y Género. Según Laspina, algunos de estos centros realizan prácticas violentas, destacando por ejemplo la violación de una joven lesbiana, la extracción de líquidos de los senos de transexuales, o el corte de pelo de gays y travestis.
Además, la Directora de Salud de Ecuador ha querido remarcar que estas clínicas son ilegales, ya que la Constitución de este país reconoce los derechos de los ciudadanos homosexuales. Y respecto a los motivos por los que el gobierno de Ecuador no puede actuar contra ellas, Carmen Laspina ha explicado que es difícil realizar un control sobre estos centros, ya que son privados y se ocultan tras la apariencia de centros de drogodependencia.
Vía I La Vanguardia
Estas «clinicas»,suelen estar fomentadas por el clero,y yo me pregunto, como es posible que no ingrese ningun clerigo para ser desintoxicado de sus aberraciones.
Eso pasa en Latinoamerica? Creí que habíamos avanzado pero me equivoco y mucho. Me niego a pensar que aún se crea que la homosexualidad sea una enfermedad.
De ese pastel de intolerancia, discriminación y violencia no quiero.
Es horrible. Pobres chichos. Vaya mierda de padres, los que son capaces de hacer esto a sus propios hijos. Simple y llanamente.
Al menos el gobierno ecuatoriano está intentado luchar contra esto.
Me parece mucho más enfermizo maltratar y/o violar a otro ser humano, sean cuales sean las «razones» que se tengan para ello, que amar a alguien de tu mismo sexo.
Esas clínica son aberrantes y los padres que llevan allí a sus hijos son descendientes de los nacis alemanes.
no hay clínicas para curar la homofobia y estupidez humana?
de eso nos hace falta
Eso es tortura pura y dura
que bueno que el gobierno tome cartas en el asunto.Pero si se puede hacer un control mas exhaustivo de estos centros clandestinos, tomando las denuncias de los pacientes afectados y/o investigando cada centro que dice ser de rehabilitación, porque por ley necesitan permisos para poder funcionar y los permisos los entregan presisamente los ministerios del gobierno (salud, por ejemplo). Además hay que hacer un seguimiento. Y por ultimo, ofrecer de forma gratuita, ayuda sicologica a los padres, que son quienes en realidad la necesitan para poder aceptar a sus hijos tal y como son(mos).
como dijo Einstein:
«Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro»
Pues eso.
Si hubiesen clínicas para curar la homobofia, estarian llenas