Existe una pregunta que puede formularse tanto a hombres como mujeres, de cualquier generación. Una pregunta intrascendente pero que puede provocar una larga discusión, que nunca acabará en una sola conclusión porque todas serán validas.
¿Cómo se prepara una paella? ¿Cuáles son los ingredientes de la paella original, de la mejor?
Unos dirán que con pollo, otros con marisco, otros con carne y pescado. Con sofrito y sin él, con socarrat o sin él… Puede parecer absurdo, pero pensar cuánto hubiéramos perdido sin nadie se hubiera atrevido a seguir el impulso de de echarle calamares en su tinta, o mejillones, o cualquiera de las variantes que existen.
Del mismo modo, el debate sobre el concepto único de familia es absurdo y sin conclusión. Pues la familia es como la paella, que puede estar formada por padres e hijos; madres e hijos; padres, madres e hijos, abuelos y nietos, tíos y sobrinos… y todos ellos con o sin “lazos de sangre” ni pertenecer a una misma relación sentimental.
El único ingrediente imprescindible en la paella es el arroz, y el único ingrediente imprescindible de la familia es el amor. Qué no se os pase… el arroz.