Ya sabemos lo fácil es que hacer bromas sobre los gays. O sobre los maricas. Y especialmente, durante ciertas celebraciones, como el Carnaval.
Precisamente, el Frente de Liberación Gay y Lesbiana de Canarias ha presentado una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra los Ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y de Santa Cruz de Tenerife.
¿El motivo? La permisividad de ambos ayuntamientos a la hora de permitir letras homófobas en las canciones de las murgas que se interpretarán en las celebraciones del carnaval de las dos capitales.
Según el portavoz de la asociación, Pedro Anibal de Armas, «en las canciones se hace apología a la homofobia y se atenta contra el honor de la población gay y lesbiana'».
Desde el colectivo se criticó la contracción de los Ayuntamientos canarios, que por un lado permiten las letras de carácter homófobo, mientras por otro tratan de atraer el turismo gay a las islas.
Además, el portavoz del colectivo declaró que con estas canciones también se está humillando a todos los gays que trabajan para el festival, ya una parte importante de los diseñadores, maquilladores, peluqueros, decoradores, costureros y bailarines que participan en los carnavales, son gays.
Vía I Terra
Algo parecido nos ocurre en Valencia cuando celebramos las fiestas de las Fallas. Año tras año no dejamos de escuchar la cansina cancioncita de «Maricón el que no bote…», incluso viendo cómo padres animan a sus hijos a continuar con la tradición. Realmente lamentable.
Cómo se puede ser homófobo con semejante cantidad de purpurina encima…..