Continúa la homofobia en Rusia y, por ende, en Sochi, en donde se están celebrando, con el consentimiento del Comité Olímpico Internacional, no lo olvidemos, y con el beneplácito de todos los países que están participando, los juegos olímpicos de invierno de la homofobia. Allí, una exparlamentaria transexual italiana ha sido detenida por portar una pancarta con el lema «Ser gay está bien».
La detenida, Vladimir Luxuria, enseñó la pancarta en la zona autorizada para manifestaciones de Sochi, pero dos policías de paisano se la llevaron y la mantuvieron detenida durante unas tres horas porque no está permitido difundir propaganda gay.
La policía, que en palabras de Luxuria, ha tratado con respeto a la detenida, no ha querido comentar el suceso, mientras que los organizadores dicen que no hay registros de citada detención. Por su parte, un portavoz del COI ha dicho que los Juegos Olímpicos no deben ser una plataforma de manifestaciones.
Vía | EuropaPress
Foto | Twitter Vladimir Luxuria
Con todo lo que está pasando ahora solo podemos sacar algo en claro: los homosexuales, transexuales y bisexuales estamos solos ante un mundo que nos oprime y rechaza. Solo nos tenemos los unos a los otros, y debemos hacer todo lo posible por unirnos, construir un caparazón grande y resistente y luchar contra las injusticias y contra aquellos que no nos ven como seres humanos, sino como enfermos demenciales.
Yo soy hetero, leo a diario Ambiente G y me indignan muchísimo estas cosas. Creo en los derechos humanos, colaboro con Amnistía Internacional y no veo diferencia entre los de las mujeres, el colectivo gay, los refugiados, la infancia… Todos los humanos tenemos derechos.
Lo que sí es de traca es que el COI haya consentido celebrar esos juegos en Rusia. La imagen que dan es que las barbaridades de Putin les parecen una nimiedad, un pataleta de niño pequeño.
Me alegra saber que hay gente heterosexual que apoya nuestra causa. Lamento si mis palabras, que en un principio pueden resultar impactantes, te hayan disgustado un poco. Yo creo en los derechos humanos y creo firmemente que es muy difícil separar los derechos del colectivo LGBT de los de aquellos colectivos que también han sufrido y sufren el rechazo de la sociedad o de esta enorme masa social que es un constructo del patriarcado heterosexista y de los roles de género. Sé que hay mucha gente que apoya al colectivo y sé que algunas de esas personas no son necesariamente homosexuales, transexuales o bisexuales, lo cual me alegra enormemente. Aunque lo que sí noto, al menos en este país, es que muchas personas transgresoras, demócratas o defensoras de los derechos humanos están empezando a aburguesarse y a pensar que la lucha pro-derechos LGBT ya no tiene sentido, dado que se ha alcanzado cierto estatus de igualdad real entre los heterosexuales y los homosexuales. Algo que está muy lejos de la verdad.
No me ha disgustado tu comentario, sólo quería decir que no estáis solos.
Un saludo.