Eso es lo que ha hecho Bernardo Álvarez, Obispo de Tenerife.
Un mes le ha costado a este señor disculparse por sus declaraciones del pasado mes de diciembre.
En estas declaraciones, el Obispo tinerfeño aseguró, entre otras perlitas, que hay menores de edad que consienten mantener relaciones sexuales.
Estas declaraciones levantaron protestas en diversos ámbitos sociales, como la FELGBT o el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
Tras la polémica y las críticas, el prelado dijo que no pretendía justificar el abuso de menores, algo que siempre es «absolutamente reprobable». El Obispo también añadió que el abuso a menores no es sólo un «pecado gravísimo», sino que además está considerado como un delito.
Vía l Público
Que fácil es decir barbaridades y luego pedir disculpas…lo dicho dicho está.
Yo creo que como mínimo tendría que abandonar su cargo y por supuesto, habría que emprender acciones legales contra el susodicho. Me hizo gracia una viñeta que vi hace unos días que rezaba: «Visten de negro porque el blanco significa pureza».