La homofobia en el mundo no cesa y no para de sorprendernos, para mal. Egipto es la protagonista de la triste y bochornosa noticia homófoba de hoy. Allí, Mohamed Ghaity, un presentador de la televisión egipcia, ha sido condenado a un año de cárcel por entrevistar a un homosexual en su programa.
Ocurrió el pasado mes de agosto, y en dicha entrevista el homosexual contaba sus relaciones y su trabajo como escort. El revuelo causado por la entrevista fue tal que el canal tuvo que ser suspendido durante dos semanas acusado por el Consejo Supremo para la regulación de los medios de «violar una decisión del consejo que decía que no podía invitar a homosexuales y propagar sus ideas».
Pero la cosa no acaba ahí, porque un tribunal de asuntos menores de El Cairo ha pedido un año de cárcel para el presentador acusándole de «desprecio a la religión, libertinaje y propagar la homosexualidad». Además, deberá pagar una multa de 3.000 libras egipcias, unos 150 euros, así como estar un año bajo vigilancia.
En Egipto la homosexualidad no está penada teóricamente, pero lo cierto es que a los homosexuales se les persigue en nombre de la moral. Este caso, además de sus claros tintes de homofobia, es también un atentado a la libertad de expresión, algo habitual en un país que vive actualmente bajo la dictadura del exgeneral Abdelfatah al Sisi.
Es indignante que las leyes egipcias continúen castigando y criminalizando a la comunidad LGBT en el país del norte de África. Esperemos que esta injusticia sea erradicada y que la religión musulmana deje de violar los derechos humanos de los homosexuales en el mundo islámico.
Importante que Amnesty Internacional se entere de la noticia y intenté a liberar a M.G.
Este es el gilipollas que se burló de un ateo en su programa y lo trató de enfermo mental. Seguramente contrató al escort para escandalizar y le ha salido el tiro por la culata.